Chivas, 12 veces grande

En la Biblia dice que un día David venció a Goliat. En la historia de nuestro país se cuenta que un 5 de mayo un ejército de campesinos derrotó al ejército más poderoso del mundo.

Desde anoche, en la Liga MX, está escrito que Chivas derrotó al equipo más poderoso de este país para proclamarse campeón en el Clausura 2017.

El título de Liga 12 para el Guadalajara llegó envuelto en oro y con etiqueta de hazaña. Vencieron 2-1 a Tigres para un global de 4-3.

De tajo, el Rebaño cortó la supremacía del América como máximo campeón del futbol mexicano, cortó una sequía de 10 años sin título de Liga, se proclamó como el primer elenco en lograr el doblete en la era moderna —Copa y Liga en el mismo semestre—, y además ganó su primer título en la que desde 2010 es su nueva casa.

Por si no fuera suficiente todo ocurrió ante el delirio de más de 45 mil aficionados en su estadio, con pasajes de buen futbol, con sobredosis de estamina, y hasta con polémica arbitral en el último suspiro del cotejo.

Todo, como marco luminoso de una noche donde Guadalajara se volvió casa de dos vocablos: Chivas campeón.

Batalla sin cuartel

Matías Almeyda se decidió por una sola modificación que sonaba arriesgada. Jair Pereira, que en la ida de los Cuartos de Final había salido lesionado por un problema muscular, fue titular en la zaga central del Guadalajara.

Lejos de pensar en sentar a Carlos Salcido, el técnico se decidió por poner al de Ocotlán como volante de contención junto al “Gallito” Vázquez, sacrificando a Michael Pérez respecto al cuadro que jugó en Monterrey.

Otra vez Chivas pareció regalar la pelota al rival, pero sólo hasta donde el Rebaño quiso.

Sin ser mejor en el trámite del juego, Chivas tomó la ventaja al minuto 17 en un gran trazo de Oswaldo Alanís, quien detectó el movimiento de Alan Pulido por derecha. El 9 del Rebaño contactó el esférico en el área de manera correcta, para cruzar a Nahuel Guzmán y desatar la locura en el estadio rojiblanco.

Guadalajara se comportó a la altura y así se fueron al descanso.

Drama y festejo

En el complemento, Tigres fue aún más frío, pero el Rebaño fue fuego.

Apretó al Tigres, y llegado el momento decidió trasladar la pelota a cancha del rival, es decir, lejos de su portería. No cometió errores en sus despejes y cuando se equivocó, Cota estuvo atento, como en aquella gran atajada cuando Sosa quedó frente a él.

Al minuto 70 los rojiblancos asestaron la segunda puñalada. El “Gallito” Vázquez, que se había olvidado que era un gran tirador de media distancia con el León, jaló del gatillo por primera vez en el Rebaño tras un rechace al centro de Pizarro. La pelota pasó cerca de la cabeza de Orbelín, pero fue el colombiano Meza quien desvió para que el esférico terminara en las redes para el 2-0.

La historia no podía terminar sin drama. Primero, al 88’ Sosa puso el 2-1 en un gran disparo afuera del área.

La historia de la ida parecía repetirse en el último suspiro del tiempo añadido, pero el silbante no marcó una falta de Pereira sobre Sosa en el área.

No hubo más. Y desde anoche en la Liga MXestá escrito que Chivas derrotó al equipo más poderoso de este país para proclamarse campeón del futbol mexicano.

LOS TÁCTICOS

Lealtad
Almeyda encontró sano a Jair Pereira y decidió ponerlo de inicio. Lejos de sacar a Carlos Salcido, mandó al capitán a jugar como volante de contención junto al “Gallito” Vázquez. Con Carlos, Matías tenía un tercer central o un volante de recuperación según fuera el caso, con la correcta lectura de partido del ocotlense.

Clave
En el complemento Tigres tuvo más tiempo la pelota que el rival y Matías Almeyda decidió que había que llevar el balón a campo de Tigres. Sacó a Néstor Calderón para meter a Carlos Fierro, quien fue una pesadilla para la zaga visitante y no permitió que siguiera subiendo el lateral derecho.

Buena mancuerna
Chivas logró secar a Gignac con una marcación inteligente. Cuando el francés estaba mano a mano con la zaga central, era Pereira, el más fuerte, quien tomaba al francés para protagonizar en igualdad de circunstancias en el choque. Cuando estaba en campo abierto iba por él Salcido y sobraba alguno de Alanís o Pereira.

LA FIGURA
Alan Pulido (Chivas)

El jugador más caro del Guadalajara apareció en el momento más importante para su equipo. En la ida y en la vuelta abrió el marcador y se significó como el jugador que marcó la diferencia al dar el primer golpe en los partidos.

LAS VOCES DE LOS EXPERTOS

Merecido y meritorio
Jaime García Elías (periodista)

Para mí, la historia se resume en dos palabras, merecido y meritorio. Merecido porque es un digno campeón, considerando el sistema de competencia que hay en México. Meritorio porque un equipo integrado con jugadores mexicanos destacó entre el gran número de extranjeros que hay en la Liga.

Digno campeón
Jaime Gallardo (periodista)

Me pareció que Chivas jugó con la intensidad y aplicación que tenía que imprimir. Encontró en la serie final lo que había perdido. La contundencia apareció en los momentos importantes y al final de cuentas cuando llega el gol de Sosa no se descompuso, sacó el oficio y al final termina por ser un digno campeón.

Urgía un título
Rubén Rodríguez (periodista)

Chivas, un campeón que necesitaba con urgencia el futbol mexicano. En el torneo donde los extranjeros fueron mayoría, una cubeta helada de hambre, deseo y atención de los mexicanos a la Liga. Chivas demostró en 180 minutos oficio, presencia, personalidad, deseo y buen futbol ordenado y coherente.