Varios sectores franceses reaccionaron el domingo con ira y consternación después de que fuera vandalizada la tumba del expresidente Charles de Gaulle, un héroe francés de la guerra.
La policía está buscando a dos personas, una de las cuales fue grabada el sábado por las cámaras de seguridad derribando una cruz de la parte superior de la tumba en Colombey-les-Deux-Eglises, informaron los medios franceses. Colombey-les-Deux-Eglises es una aldea del este de Francia donde De Gaulle vivió y fue enterrado.
En un comunicado emitido el domingo, el presidente Emmanuel Macron pidió que la tumba sea reparada rápidamente. Dijo que la memoria de De Gaulle es «querida por todo el pueblo francés».
El primer ministro, Edouard Philippe, tuiteó que sentía «tristeza y consternación» y calificó el vandalismo de «un acto contra Francia».
La líder de extrema derecha Marine Le Pen lo calificó de «despreciable».