La libertad de expresión peligra en Kenia ante elecciones: HRW

Human Rights Watch (HRW) advirtió hoy de que la libertad de expresión está amenazada en Kenia, que celebrará elecciones el próximo 8 de agosto, y pidió a las autoridades que garanticen unos comicios libres y creíbles para evitar episodios de violencia postelectoral como los ocurridos en 2007.

«La amenaza de violencia y obstrucciones de la libertad de expresión siguen siendo los mayores desafíos para la credibilidad de las elecciones kenianas en 2017», alertó el investigador de HRW para África, Otsieno Namwaya, en un comunicado.

Según una reciente investigación de la organización, el derecho a reunirse, recibir y compartir información sobre asuntos gubernamentales se ha visto afectado debido a los abusos y la falta de libertad de expresión registrados en los meses previos a los comicios.

«Las autoridades de Kenia deben asegurarse de que los periodistas y activistas puedan trabar sin temor a las represalias e informar sobre una serie de cuestiones electorales importantes como la corrupción», pidió HRW.

A principios de 2017, durante el proceso de primarias, se registraron disturbios que provocaron retrasos en las votaciones y decenas de detenciones.

El pasado sábado, un hombre murió por heridas de bala en el norte del país al reprimir la Policía los altercados entre seguidores de distintos partidos políticos durante un mitin del presidente, Uhuru Kenyatta, que aspira a la reelección.

«La clave es que todas las instituciones responsables de gestionar las elecciones de manera justa hagan cumplir la ley y protejan el derecho de los kenianos a participar libremente en el proceso electoral», afirmó Namwaya.

Unas mil 300 personas murieron y más de 600 mil se vieron obligadas a abandonar sus hogares después de las elecciones de 2007 en actos de violencia entre simpatizantes del ganador, Mwai Kibaki, y del candidato perdedor Raila Odinga, que denunciaban un supuesto fraude electoral contra su líder, y choques con la Policía.

Kenyatta formaba parte en aquel momento del Partido de Unidad Nacional (PUN) del presidente Kibaki, y fue acusado de financiar y orquestar acciones violentas de sus simpatizantes por la Corte Penal Internacional de La Haya, que archivó en 2014 por falta de pruebas el caso contra el actual presidente de Kenia.

Aunque los últimos comicios celebrados en 2013 fueron generalmente pacíficos, HRW denunció el uso excesivo de la fuerza por la Policía contra partidarios de la oposición en algunas zonas del país.

El Gobierno keniano ha prometido que actuará con contundencia para evitar que estos episodios violentos se repitan.

«La falta de rendición de cuentas por los delitos electorales, los abusos por la Policía, y las violaciones de la libertad de expresión y reunión durante el periodo de campaña podría minar la credibilidad» del proceso, advirtió el investigador de HRW.