El PRI desesperado tras el voto de la mujer

Ese asunto del “Salario Rosa” para las amas de casa mexiquenses con el que anto se ha hecho promo
ción el candidato priista, Alfredo Del Mazo y primo del presidente Enrique Peña Nieto, no es más que una redirección de la campaña electoral de Del Mazo en busca de sumar sufragios.
Qué descarados son los priistas, que en campaña y desde sus puestos de Gobierno dicen y advierten la búsqueda de la equidad del género femenino, pero en la práctica no sólo se olvidan de las mujeres, sino también las ofenden, pisotean y hasta aniquilan. Es más, incluso usan a otras mujeres para denostar a otras de su género.
Así que no sólo Del Mazo y la señora Josefina Vázquez Mota candidata panista al gobierno del Estado de México, buscan y señalan que el voto de las mujeres hará la diferencia para obtener el triunfo.
Ya también, otros funcionarios hacen su parte, y hasta el mismo Luis Videgaray Caso, ahora en su papel de titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), al inaugurar Impulsar, conocida como la Aplicación de la Agenda 2030 con un Enfoque de Género, aprovechó clara, para recalcar que la prosperidad de México está íntimamente relacionada con la participación igualitaria de mujeres y hombres en la vida social, política y económica.
Videgaray abundó en su oportunidad, respecto a que la equidad de género no es sólo un imperativo moral de la sociedad, sino la única forma de alcanzar el desarrollo.
Queda claro, que se busca el voto femenino con labia y dádivas, pero en el terreno, por décadas no sólo nos han visto cómo inferiores, sino que así mismo nos han tratado.
Las mujeres mexicanas en este país que llegan a cumplir muchas de sus expectativas y metas, lo hacen por mérito propio y/o apoyo familiar y del entorno, pero jamás porque las políticas públicas e incluso las leyes, nos respealden.
Una despensa para alimentar unos días a nuestros hijos, un tinaco para almacenar agua, dos mil pesos que nos puedan sacar de un apuro, un delantal, una bolsa para la compra de víveres, no son de ningún modo, políticas que engloben la equidad de género.
El “Salario Rosa” a las amas de casa, no debería ser una dádiva electoral, sino un derecho bien ganado y bien remunerado, pues el trabajo que se hace en casa, logra la productividad en muchos otros rubros de la economía nacional.
Acta Divina… El aún gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, ha señalado que las finanzas públicas del país, no pueden soportar ideas o cumplir promesas como las del “Salario Rosa”.
Para advertir… El llamado “Salario Rosa”, es populismo, señores priistas.