José Sarukhán, el pilar de la biodiversidad en México

México ocupa entre el cuarto y quinto lugar a nivel mundial en diversidad biológica con más de 12 millones de registros identificados y ge-oreferenciados, con lo que forma parte de un destacado grupo de 12 naciones que poseen la mayor cantidad y variedad de animales, plantas y ecosistemas, donde se concentra 70 por ciento de las especies del planeta.

Al conmemorarse este 22 de mayo el Día Internacional de la Biodiversidad, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el país puede presumir que cuenta con una de las mentes más brillantes en la investigación, identificación y protección del capital natural, no sólo nacional sino global, como es José Sarukhán Kermes, recientemente galardonado con el prestigioso Premio Tyler, el equivalente al Nóbel del Medio Ambiente.

Hombre de ciencia, sencillo, modesto, Sarukhán Kermes fue el primer doctor en Ecología que tuvo México, y que a pesar de su gran legado, no se considera un “gürú de la ciencia, palabra que dice “es muy folklórica”, aunque así lo vean sus colegas en el ámbito académico.

Hace 25 años, por encargo presidencial, José Sarukhán concibió una institución que hoy es ejemplo en el mundo, la Comisión Nacional para el Conocimineto y Uso de la Biodiversidad (Conabio), que parte de la idea de aprender a querer y valorar los recursos naturales para aprovecharlos de manera sustentable.

Cuando propusimos ese nombre muchos de la comunidad académica, dijeron uhhh, cómo qué uso, si de lo que se trata es que no se toque, que se conserve; eso un gran error en un país en donde 70 por ciento de los bosques y las selvas son propiedad de comunidades indígenas, rurales y ejidos”, señaló.

A punto de cumplir 77 años de edad, el doctor Sarukhán recuerda con gran emoción su paso por la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); los artículos de su tesis doctoral sobre poblaciones de plantas que publicó en la revista más importante de Ecología en Gran Bretaña, —y que según una encuesta son de los más influyentes en sus 100 años de historia—, así como su ingreso como miembro extranjero de la Real Sociedad de Londres.

Me sentí enormenente honrado y emocionado cuando plasmé mi firma en el libro de la Royal Society en Londres, donde están las firmas de Newton, de Faraday, de Darwin; firmar ahí fue, ufff, un gran gusto, no se puede describir fácilmente”, indicó.

El Comité Ejecutivo del Premio Tyler decidió entregarle el galardón tras considerar que con la Conabio, el mexicano contribuyó a los campos de la diversidad biológica y el fortalecimiento institucional, al darse cuenta que buscar conocimiento por el mero conocimiento ya no era suficiente y era necesario acercar la ciencia a la gente.

Un ejemplo es la red social Naturalista, donde cualquier persona puede tomar fotografías de plantas y animales, subirlas a Internet y la comunidad internacional ayuda a identificar, de qué planta o de qué animal se trata, para colocar un punto con cordenadas en el mapa.

La Conabio tiene una columna vertebral, formada por 12 millones de registros identificados y geo-referenciados, que forman la base de datos más grande sobre biodiversidad que hay en el mundo, en un solo sitio.

También cuenta con un sistema de alerta temprana de incendios forestales, único en su tipo, por medio de la detección satelital de puntos de calor, así como programas para el desarrollo de conocimiento de especies prioritarias, especies exóticas invasoras y el monitoreo de los manglares de México con imágenes satelitales y fotos aéreas.

La contribución de José Sarukhán Kermes a la protección de los ecosistemas, especies y genes de México es invaluable, además de ser autor de uno de los libros básicos de los naturalistas, Las Musas de Darwin, escrito hace 30 años y que sigue vigente, además de que prepara el próximo lanzamiento de las memorias de su paso por la Rectoría de la UNAM.

Como parte de la celebración del Día Internacional de la Biodiversidad, la Conabio organizó la séptima Semana de la Diversidad Biológica en la Biblioteca Vasconelos, en la Ciudad de México y 29 estados de la República Mexicana, del lunes 22 al viernes 27 de junio, con la invitación a realizar un turismo sostenible, para que al viajar dejemos una huella verde.

La agenda de alrededor de 200 actividades culturales, recreativas y de difusión se puede consultar en línea en la página electrónica: www.biodiversidad.gob.mx/SDB/

La idea es que la huella económica, social, cultural y ecológica que imprime el turismo en nuestro país, puede optimizarse con conocimiento e información.