Asesina a joven gay en El Aguaje

  • De acuerdo a las primeras versiones, lo ataron, golpearon y apuñalaron
  • Policías Estatales propician la fuga del presunto responsable del crimen

Andrés Martínez Tovar

Un joven de 26 años de edad, al parecer homosexual, conocido como “Estrellita”, aunque en realidad se llamaba José Eduardo M. I., quien era originario de Michoacán, fue asesinado al parecer por un tipo identificado como Manuel N., el cual se ocultó en una vivienda y pese a que los vecinos y el dueño de la misma pidieron a agentes estatales entrar y capturarlo, no lo hicieron.

Los hechos fueron reportados por la mañana al 911 de atención a emergencias por vecinos de la comunidad El Aguaje, dijeron que en la calle Lirio, frente al125, se encontraba el cuerpo de un joven, sin vida, presentaba huellas de golpes y heridas por arma blanca.

Estaba atado con una playera en los pies y además también estaba maniatado a la espalda. Había evidencias de haber sido arrastrado hasta el lugar donde lo encontraron.

Los primeros en llegar fueron agentes estatales, a bordo de una patrulla, les explicaron los vecinos que el presunto asesino, o al menos uno de los presuntos, a quien le gritaban “¡sal Manuel!”, estaba oculto en una vivienda, distante a unos 20 metros de donde estaba el cadáver.

Pero los agentes estatales se negaron a entrar a detenerlo, argumentaron no tener autorización para meterse a un domicilio particular, sin embargo entre los testigos se encontraba el dueño de la vivienda y les dijo que él como propietario del inmueble, les autorizaba entrar a detenerlo, pero al parecer el miedo fue superior a cumplir con su obligación y prefirieron no entrar.

No fue sino hasta la llegada de agentes ministeriales cuando éstos, alertados por los mismos vecinos de que el presunto estaba en el interior de la vivienda, cuando éstos se dispusieron a entrar, pero el presunto al parecer vio cuando iban entrar y salió por la parte posterior, para emprender la huida, se internó entre el monte.

Para entonces los ánimos estaban caldeados, los vecinos corrieron también al monte, en persecución del sospechoso, igual lo hicieron agentes ministeriales, pero ninguno tuvo éxito, el presunto asesino logró escabullirse.

Tras la huida del presunto asesino, los vecinos reprocharon la tibia actuación de los agentes estatales que no cumplieron con su trabajo, inclusive la violencia en su contra estuvo a punto de generarse.

José Eduardo al parecer era bastante estimado por los vecinos, aseguran con nadie se metía y en ocasiones les cooperaba para comprar “la guama”. Tenía poco de haber salido de un anexo y laboraba en una fábrica. Un familiar, tío, llegó a esta capital para reclamar el cuerpo.