Semifinales imborrables

Después de dos años, Chivas está de vuelta en una Semifinal de Liga. Tras imponerse al Atlas en Cuartos de Final, ahora los pupilos de Matías Almeyda necesitan vencer a Toluca para quedar a un paso de un nuevo y ansiado título: el 12.
Será la primera ocasión que el “Pelado” comande al Rebaño en esta instancia donde Guadalajara ha vivido tanto momentos gloriosos como pasajes demasiado amargos. Aquí un recuento de cinco series de Semifinales que siguen viviendo en el recuerdo rojiblanco a pesar de los años.
• La euforia por el regreso a una Final en 1997
Tal y como sucede, ahora pasó en el Verano 1997: Chivas llegó a las Semifinales del torneo con una racha de 10 años sin jugar una Final. El rival en turno de aquel entonces fue Morelia y aquella serie sigue presente en el recuerdo rojiblanco, a pesar de que dos décadas ya se han ido desde entonces.
Toda una generación había crecido sin ver a Chivas en una Final, por ello el Estadio Jalisco estaba pletórico para recibir a un Atlético Morelia que venía de eliminar al América y que en el juego de ida de las Semifinales le había sacado la mínima ventaja al Rebaño.
El coloso de la Calzada Independencia fue un manojo de nervios, parecía que el cuadro dirigido por el “Tuca” Ferretti no llegaría de nuevo a disputar el título.
Los fantasmas aparecían para el Rebaño, pues desde el campeonato de 1987 el Guadalajara no se metía a una Final.
Eso y el marcador global que favorecía al Monarcas hicieron que la afición rojiblanca viviera el encuentro al filo de sus lugares.
Pero entonces apareció Paulo César Chávez. Ya muy cerca del final, con más corazón que idea, el “Tilón” se encaminó al área purépecha y entre empujones, barridas de los zagueros y los nervios de ver el cronómetro avanzar, definió con disparo cruzado al palo izquierdo y dictó sentencia a la serie.
El júbilo explotó en el Jalisco, la afición se unió como si todos dentro del inmueble se conocieran. Si bien el marcador global estaba igualado a un gol, la diferencia en la tabla ponía al Rebaño a un paso de la gloria. Ese día sonó el Cielito Lindo a todo pulmón dentro del estadio.
• Manifestaciones de “San Oswaldo”, capítulo 2, en 2006
La segunda versión de “San Oswaldo” fue en los momentos cruciales en el Clásico Nacional. Así le pasó a Sánchez, quien durante el Apertura 2006 fue capitán, referente y en muchas ocasiones el salvador del Rebaño Después de eliminar a Cruz Azul en los Cuartos de Final, Chivas enfrentaría al América en la antesala del juego por el título, fue entonces que los hombres importantes del Rebaño aparecieron para llevar al Guadalajara a una Final que adornó el año del centenario rojiblanco.
El juego de ida en el Jalisco fue sin duda el más vibrante de la serie.
No habían transcurrido ni siete minutos del segundo tiempo cuando un jalón de José Antonio Castro sobre Adolfo Bautista dentro del área, provocó un penalti que Ramón Morales convirtió en el primer gol tapatío.
Chivas había sido muy superior a las Águilas, pero aún faltaba un gol que reflejara con mayor claridad lo visto sobre el terreno de juego. Fue entonces que Adolfo Bautista volvió a dar muestra de su calidad al mandar un servicio preciso al área, mismo que Omar Bravo remató de cabeza para vencer una vez más la meta de Guillermo Ochoa.
Todo caminaba a la perfección para los dirigidos por José Manuel de la Torre, sin embargo al minuto 40 el silbante Marco Antonio Rodríguez decretó un penal dudoso sobre Salvador Cabañas y la molestia reinó en todo el inmueble.
Todos los reflectores se fueron sobre el duelo directo entre el mejor artillero del América y del entonces mejor arquero de México.
Cabañas cobró hacia el poste derecho y Oswaldo atajó concediendo rebote.
En un segundo intento por mandarla al fondo, el delantero azulcrema volvió a encontrarse con el guardameta rojiblanco.
Al final, en el juego de vuelta en el Estadio Azteca, América no pudo marcar y Chivas avanzó.

• Manifestaciones de “San Oswaldo”, capítulo 1, en 2004

Si alguien iba a volverse santo tendría que ser en un juego contra el diablo. Así le pasó a Oswaldo Sánchez, quien durante el Clausura 2004 fue capitán y salvador de Chivas.

Tras vencer al Atlante en Cuartos, Chivas se instaló en las Semifinales del torneo y ahora el rival en turno sería el Toluca, un oponente que siempre fue uno de los mayores dolores de cabeza para el chiverío en aquellos años.

El juego de vuelta sería en el Jalisco y Toluca llegó con ventaja de 1-0, situación que hizo que el Rebaño remara contracorriente desde el silbatazo inicial. Al 57’ Edgar Dueñas derribó a Omar Bravo en el área y el silbante decretó penal contra Toluca y expulsión para el zaguero escarlata.

Ramón Morales cobró y la puso al fondo sin problema; sin embargo, el pasaje más épico de aquella Semifinal estaría por llegar con el vuelo del cancerbero tapatío.

Al 80’ de juego Francisco Javier Rodríguez cometió un garrafal error al intentar quitarle la pelota a Vicente Sánchez dentro del área. El nazareno marcó un nuevo penal, pero ahora a favor de los Diablos.

Israel López asumió la responsabilidad de cobrarlo; disparó a media altura para prácticamente regalarle el balón a Oswaldo Sánchez, quien adivinó la trayectoria del esférico e impidió lo que hubiera sido el 2-1 momentáneo a favor de los Diablos. Desde ese momento crecería aún más el mote de “San Oswaldo” entre la afición rojiblanca.

Después, Morales filtró una pelota al área para que Ramón Ramírez fusilara a Hernán Cristante. Era el 2-1 que llevó a Chivas a una nueva Final.

• La gesta que se frustró en el Hidalgo, en 2006

La Liguilla del Clausura 2006 será recordada como una de las mayores gestas heroicas de los juveniles del Rebaño, pues con un equipo disminuido por la convocatoria al Mundial de Alemania, Chivas estuvo a segundos de acceder a la Final.

Sin Oswaldo Sánchez, Carlos Salcido, “Maza” Rodríguez, Gonzalo Pineda, Ramón Morales y Omar Bravo, Chivas eliminó a un poderoso Jaguares de Chiapas y después se midió al superlíder Pachuca en Semifinales con un cuadro repleto de jóvenes como Omar Esparza, quien apenas un año atrás había sido campeón del mundo Sub-17.

Comandados por el “Chepo” y con el “Bofo” como su hombre más peligroso, Chivas había logrado recuperarse de una desventaja de 2-1 y le dio la vuelta al resultado de momento. Ya en tiempo de compensación Chivas ganaba a Tuzos por global de 4-3, pero en un pestañeo la felicidad cambió a tristeza.

Fue en la última jugada del encuentro, en un tiro libre a 40 segundos de que todo concluyera, cuando Pachuca encontró el tanto que le dio el pase a la Final. Miguel Calero dejó su portería y fue al área rival para intentar hacer daño. El “Cóndor” saltó a rematar, pero Aquivaldo Mosquera fue quien conectó el esférico con la cabeza para vencer a un joven Luis Ernesto Michel.

Las sonrisas abandonaron el bando rojiblanco.

• Esperaban más ante Santos

Luego de eliminar de manera contundente al Atlas en Cuartos de Final, la afición del Guadalajara esperaba más del Rebaño en las Semifinales contra Santos, sin embargo los rojiblancos se fueron humillados de la Fiesta Grande del Clausura 2015.

La contundencia que Marco Fabián mostró contra los rojinegros desapareció y los centros precisos de Raúl López no causaron mayor peligro en la puerta de Agustín Marchesín. Fue entonces que el equipo de Pedro Caixinha pudo sacar ventaja del rival con un inspirado Djaniny Tavares.

La ida terminó sin goles en la casa de Santos, de tal manera que el ahora Estadio Chivas tendría que atestiguar todos y cada uno de los tres tantos con los que los Guerreros doblegaron al Rebaño.

Djaniny fue el primero en hacer daño, después Carlos Izquierdoz y Néstor Calderón sentenciaron.

Uno de los mayores reproches de la afición rojiblanca, fue el hecho de que Chivas perdió con un Santos que prácticamente contaba con su plantel más modesto en años, pues dentro del vestidor lagunero ya no figuraban nombres como Oribe Peralta o Darwin Quintero.