A pesar de que en el mundo existen diversas voces que afirman que el cambio climático es una exageración, los desastres naturales que acontecen en el mundo, dicen lo contrario.
Incluso Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, la nación más poderosa del planeta y de la que dependen la mayoría de las investigaciones para buscar estrategias para revertir este fenómeno, se ha manifestado abiertamente como negacionista del calentamiento global, pero lo que hoy vive Colombia es un ejemplo más de que el daño que los seres humanos le hemos hecho al medio ambiente lo estamos pagando con vidas humanas.
“Estamos en alerta máxima”, dijo en entrevista para AP Omar Franco, director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia. “Las precipitaciones están llegando a su punto más alto y han ocasionado el desbordamiento de varios ríos y el bloqueo de vías”.
No es para menos; la temporada de lluvias que afecta a ese país desde febrero ya han cobrado la vida de 389 personas. Además, los estragos de las atípicas tormentas tienen a miles de damnificados que, por las inundaciones, han perdido sus hogares.
Lo peor es que la temporada de lluvias aún no termina y, según los especialistas, durará hasta finales de junio, por lo que las alarmantes cifras de personas muertas, desaparecidas y damnificadas podrían seguir aumentando.
No se trata de afectaciones sólo a unas cuantas regiones del país; Colombia está conformado por 32 departamentos, de los cuales 28 ya sufrieron los estragos de la temporada invernal adelantada que se vive en el país, según informó Carlos Iván Márquez, jefe de la Unidad Nacional de Desastres, en entrevista para AP. También apuntó que el saldo de 389 muertos, varios desaparecidos y miles de damnificados se concentran en 306 municipios.
“Desde el fenómeno de La Niña en el año 2010, esta temporada ha sido la más intensa que ha tenido el país”, dijo el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en Twitter. “Las lluvias han llegado a su punto máximo esta última semana”.
Además recalcó que aunque va a seguir lloviendo, no será con la intensidad que se ha registrado en los últimos días, sin embargo afirmó que su gobierno y todas las autoridades van a mantener “la guardia arriba” y todos los ojos puestos en los sistemas de prevención de riesgos.
Por su parte, el jefe de la Unidad de Desastres dijo que siguen esforzándose para que no exista desabasto de alimentos, que haya albergues preparados recibir a los miles de damnificados y tener maquinaria lista para seguir atendiendo la emergencia que vive Colombia y evitar que el número de víctimas mortales sea aún más grande.
El presidente colombiano dijo que lo que está viviendo su país es una consecuencia del cambio climático, pues durante el 2015 y el 2016 la situación fue todo lo contrario, pues se enfrentaron a una grave sequía.