El Estado de México como primera meta para llegar al 2018

Mientras los gobernantes del Estado de México, están muy ocupados en ganar más votos que sus adversarios en las muy próximas elecciones locales del domingo 4 de junio, la entidad es hoy más que nunca, un verdadero desorden y botín de muchos.
Casi cualquier rubro que se toque, tiene alarmas más que situaciones normales o hasta plausibles.
El espacio urbano es deprimente y en lo que se refiere al que está a cargo de las autoridades, se encuentra en calidad deplorable. Calles con baches, banquetas deshechas, señales de tránsito sin pintar o inexistentes, basura acumulada y automóviles contaminando sin que nadie haga nada por aquello de que todos pueden cometer delitos ambientales, sin ser sancionados porque la autoridad no quiere perder ni un voto por esa causa.
Tan sólo con esa realidad de frente, los priistas Eruviel Ávila, Alfredo Del Mazo y Enrique Peña Nieto deberían saber que no hay discurso positivo que pueda tapar tales anomalías que el mexiquense vive a diario, y que para las autoridades parece una normalidad ya soportable por los habitantes de la entidad que gobiernan, han gobernado y no quieren soltar.
Se entiende el peso que tienen Ávila, Del Mazo y Peña por salir airosos en la elección del próximo 4 de junio en el territorio del Estado de México, pero lo que no puede aceptarse tampoco, son los discursos vacíos o que encasillan al electorado como unos perfectos tontos; sobre todo cuando Del Mazo llama a votar por la coalición que representa PRI-PVEM-PES-Nueva Alianza, y pide reflexionar el voto sin tomar en cuenta el descontento pues llevaría a una decisión equivocada.
El que se equivoca es el priista Alfredo, pues el hartazgo y la decepción de los mexiquenses es grande, porque aunque se tiene que vivir en una entidad en donde no se puede tapar un solo hoyo, literal; lo peor es que se vive inmerso en la violencia y la inseguridad, al grado que ver un convoy de patrullas, más que producir el efecto de tranquilidad, lleva a todo lo contrario.
Habría de aclararle a Del Mazo y su hueste que por más que se desgaste en aparentar lo que no es el Revolucionario Institucional, los hechos aplastan y desvanecen sus desesperados llamados de auxilio al electorado mexiquense.
Las probabilidades de que el PRI pierda la Presidencia en el 2018, se elevaría sin duda, si también pierden en el Estado de México.

Acta Divina… “Ese descontento, no puede convertirse en una decisión en manos de quien no tenga la capacidad para llevar los rumbos del Estado; ¿por qué?, porque ese descontento puede convertirse en retroceso si no tomamos una decisión responsable”: Alfredo Del Mazo, candidato de la coalición PRI-PVEM-PES-Nueva Alianza al gobierno mexiquense.

Para advertir… El retroceso en el Estado de México ya es cuantificable.