El comportamiento de tu cerebro está contenido en una sola célula de tu piel

Entre los años 1860 y 1920 fueron descubiertas, gracias al análisis del desarrollo del embrión humano, las células madre. Desde entonces la ciencia se ha maravillado con las enormes implicaciones que tiene la comprensión de su funcionamiento y su aplicación a nuevos tratamientos. A grandes rasgos, las células madre son aquellas que forman parte de todos los organismos pluricelulares, que tienen la capacidad de autorrenovarse, dividirse y generar más células.

Las células madre son de distintos tipos; la más impactante es la conocida como célula madre totipotente, la cual es capaz de formar todo un organismo.

Recientemente un grupo de investigadores de las universidades de Stanford y Harvard consiguió replicar en el laboratorio, a partir de células madre, la corteza cerebral, la parte más nueva de nuestro cerebro, la más evolucionada (que está justo detrás de la frente) y vinculada a funciones como el entendimiento, el razonamiento y la creatividad artística.

Se trata de un logro científico único en su tipo, ya que se ha conseguido descifrar cómo funciona el desarrollo de esta parte del cerebro y el momento en que pueden producirse enfermedades como el autismo y la epilepsia.

A grandes rasgos, se ha creado un trozo de cerebro vivo y dispuesto para su estudio. Este bloque cerebral fue “construido” a partir de esferoides, unas bolitas que contienen hasta 1 millón de neuronas formadas con células madre. Todo esto se logró a partir de células extraídas de la piel.

Como un holograma celular, la información contenida en una célula madre de tu piel puede servir para entender el comportamiento cerebral, siguiendo con la premisa del texto más antiguo del mundo, la Tabla Esmeralda: «Como es arriba, es abajo». Más allá de la metáfora, esto es una realidad contundente y muy prometedora para la salud de millones de pacientes en el mundo.