- El presidentes del Poder Judicial, Juan Paulo Almazán Cué, afirmó que depende de un test de gravedad de los delitos cometidos.
El principal reto al que se enfrenta en este momento, el nuevo Sistema de Justicia Penal, además de la capacitación, es el vinculado con la prisión preventiva, pues en distintas reuniones de magistrados presidentes del Poder Judicial de distintas entidades federativas, han coincidido que ese tema representa un reto adicional.
Lo anterior, lo reconoció Juan Paulo Almazán Cué, magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de San Luis Potosí, quien explicó que se debe seguir trabajando en el fortalecimiento de este nuevo sistema para garantizar una correcta impartición de justicia para los ciudadanos.
En este sentido, recordó que durante la última reunión que sostuvo con sus homólogos de Nuevo León y Quintana Roo se reconoció y coincidió en que es prioritario trabajar de fondo en todo lo que se refiere la figura y aplicación de la prisión preventiva.
Expuso que “la ciudadanía debe entender que ahora con el nuevo sistema de justicia penal, no en todos los casos amerita prisión preventiva, sino que depende de un test de gravedad de los delitos cometidos” acotó.
El magistrado presidente Juan Paulo Almazán Cué, señaló que otro reto es la capacitación constante, pero afirmó que la consolidación del nuevo sistema de justicia penal en San Luis Potosí, requerirá de un plazo corto.
No obstante reconoció que es necesario un perfeccionamiento en el trabajo que realizan los agentes del Ministerio Público, en la conformación de las carpetas de investigación, para realizar las acusaciones. Agregó “los jueces deben encontrar los elementos suficientes, para aplicar un razonamiento jurídico y vincular a proceso a los presuntos responsables” finalizó