Venezuela sufre ola de saqueos en medio de las protestas

Al paso que sus 84 años le permiten, una anciana camina hacia un camión que vende yuca (mandioca) en una calle desolada. Será su primera comida en dos días, tras los saqueos que arrasaron abastos y supermercados en Valencia, Norte de Venezuela.

“No conseguía comida”, cuenta afligida esta mujer de cortos cabellos blancos, en Naguanagua, un sector popular de Valencia, donde no había nada abierto, luego de una noche de disturbios y saqueos.

La violencia se ha desbordado en el contexto de una ola de protestas de opositores contra el Gobierno de Nicolás Maduro, que en poco más de un mes dejan 38 muertos, el último de ellos, un joven de 22 años en la urbanización San Diego, en Valencia.

Desde hace tres días varios sectores de esta ciudad, ubicada 160 km al Oeste de Caracas, son tierra de nadie. De las favelas salieron ríos de gente a saquearlo todo, desde almacenes de alimentos hasta licorerías y tiendas de ropa, relataron varios vecinos.

Fachadas de negocios tenían las rejas dobladas, los vidrios rotos y huecos en las paredes por donde entraron saqueadores, según un recorrido por las zonas más afectadas, los barrios populares Naguanagua, La Isabelica y Flor Amarillo.

“Fue una multitud, abrieron las paredes y se llevaron todo, destrozaron todo. Mis jefes perdieron su casa, nosotros quedamos desempleados. Eso fue horrible”, dijo Nuvia Torrealba, de 42 años, empleada de una confitería y del restaurante Dragón Go.

Ambos comercios y la vivienda de sus dueños —de origen chino— fueron incluso parcialmente quemados, según testigos.