Bottas gana su primer Gran Premio; Checo termina 6º

A orillas del Mar Negro, sobre los restos de aquel efímero esplendor olímpico de Sochi, el único color que vale es el plateado. Desde el apretón de manos entre Putin y Ecclestone, que ahora pisa el circuito como un turista más, manda Mercedes. Dos conquistas de Lewis Hamilton (2014, 2015), una de Nico Rosberg (2016) y la última, en otra soleada mañana rusa, para Valtteri Bottas, en el día de su primera conquista. De su gran ‘premiere’. Olvidando el fiasco de su inservible ‘pole’ en Bahrein, hizo saltar la banca con una arrancada de fantasía. De esa genial salida a su cielo particular, dejando atrás a los dos Ferrari. Sin contemplaciones ante el líder Sebastian Vettel -2º-, que acabó lastrado también por un error de su equipo en el ‘pitstop’, y ningún miramiento con su ‘jefe de filas’ Hamilton -4º-, ajeno a la batalla por el podio y derrotado de nuevo por un compañero, ocho carreras después. Así se presentó definitivamente en sociedad el finlandés, impecable de principio a fin, que convivió en las últimas tres vueltas con la estampa de Vettel en su retrovisor. Pero Valtteri no quiere ser comparsa en un Mundial diseñado para el duelo Vettel-Hamilton. Él tiene claro que quiere ser una alternativa. Aunque eso el tiempo lo dirá.

vladimir putin GP Rusia F1
Vladímir Putin felicitando a Valtteri Bottas

No perdió un instante Bottas. El semáforo se apagó y su Mercedes salió como un rayo desde la tercera posición de la parrilla, ante el asombro general. Cuando Vettel se quiso dar cuenta, el bólido plateado ya le había sacado un metro. Un relámpago bajo el sol que cegó a los dos Ferrari, cuando asomaban como favoritos para firmar el doblete. Valtteri deslumbró a todos, incluido su compañero Hamilton, tomando el mando de la carrera en esa primera curva desde la que empezó el relato de su episodio más grande desde que llegó a la Fórmula 1 hace cinco temporadas.

«¿Qué harás si tienes a Hamilton detrás?», preguntaron a Bottas antes del arranque del Gran Premio de Rusia. Su respuesta: «Si me ordenan que me aparte, lo haré; espero que Lewis también lo haga». Ni lo uno ni lo otro fue necesario porque su ritmo fue demoledor desde el primer instante. Como queriendo acallar cualquier duda sobre su presencia en la escudería campeona. No cedió un solo milímetro en su apasionado viaje. Tal vez pensando en cómo sería su charla con Vladimir Putin si todo acababa como él tenía pensado.

Resbalón en boxes de Ferrari

Y acabó así también, aparte de por su furiosa galopada, porque Ferrari no estuvo demasiado fino en la parada de Vettel. Seis vueltas después la suya, en la 34, el alemán, que había apretado sobre la pista tratando de limar el terreno perdido, entregó unas décimas decisivas cuando su rueda delantera izquierda se les quedó encasquillada a sus mecánicos. El error reafirmó el liderato de Bottas y frenó temporalmente el intento de reconquista.

Al finlandés no le tembló el pulso en ningún momento. Bueno, puede que notase la presión en las últimas tres vueltas, cuando Vettel llegó hasta sus inmediaciones y se colocó a menos de un segundo, a tiro de DRS. Ahí también aguantó con firmeza la embestida, la última antes de su gran zarpazo. Su alegría se desató definitivamente cuando observó cómo Massa, uno de los doblados, frenaba el ímpetu del líder del campeonato. «Hoy es su día, lo demás no importa», sostenía Seb desde el podio, restando importancia a un asunto que terminó incluso con una peineta desde el ‘cockpit’.

El alarido de Bottas desde su bólido confirmaba que su conquista era real. Que había sido capaz de derrotar a Hamilton, cuarto, al que había endosado 36 segundos, igual que hizo por última vez su antecesor Rosberg en Suzuka. Que había hecho sonar de nuevo el himno de su país cuatro años después -Raikkonen, en Melbourne 2013-. Que al fin, tras unos duros meses de aprendizaje, justificaba su fichaje por Mercedes y se convertía en una sólida alternativa de poder. «He necesitado más de 80 carreras -81 concretamente-, pero ha merecido la pena». Una amenaza más para Vettel, el líder del Mundial, que, lejos de verse frustrado por haber perdido la ‘pole’, se mostró exultante por un nuevo recado a Hamilton.

Checo Pérez termina 6

Checo Pérez sumo otro Gran Premio con puntuación a favor; el mexicano se ha convertido en el piloto con mas tantos sumados sin ganar una carrera de F1 en la época moderna.

Desde el principio de la carrera fue muy constante en tiempos el tapatío que logró mantenerse adelante de su coequipero Esteban Ocon, sumando 8 puntos para el campeonato.