Caso Odebrecht no afecta a AL: Dilma

Desde la Ciudad de México, Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil, alertó que el regreso del neoliberalismo en América Latina provocará un retroceso en materia de democracia y combate a la corrupción, y aclaró que un gobierno como el que ella encabezó no puede considerarse populista, sino popular.

Durante una conferencia de prensa, la expresidenta de Brasil consideró que el caso Odebrecht no afecta la democracia en América Latina.

Explicó que para combatir la corrupción es necesario terminar con los paraísos fiscales, cuyos fondos provienen principalmente de tres fuentes: una, los recursos provenientes del terrorismo; otra, el narcotráfico, y la tercera se refiere a la evasión fiscal.

“Cuando fue la crisis de 2008-2009 se combatió a los paraísos fiscales, porque tenían una relación directa con las crisis. Sin paraísos fiscales no hay recursos para corromper”, aseveró.

Dilma Rousseff está en la Ciudad de México invitada por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), como parte de los festejos por los 50 años del centro; horas antes de dictar su conferencia magistral El futuro de la democracia en América Latina, ofreció una conferencia de prensa, en la que reiteró que fue víctima de un golpe de Estado y resaltó que será ilegal cualquier intento por frenar a Inácio Lula da Silva en su nueva incursión electoral.

En el marco del coloquio América Latina, política, futuro, igualdad, con el cual celebra el Clacso, Dilma Rousseff fue interrogada sobre la creciente advertencia en América Latina en torno de los gobiernos populistas, que se caracterizan por políticas paternalistas y asistencialistas.

“Yo no veo que eso hubiera sido la característica en América Latina en los últimos 10 años. Yo lo que vi fueron gobiernos que aplicaron medidas prudentes para salir del ciclo neoliberal, que fue el periodo de las décadas perdidas. Vi gobiernos dedicados a eliminar la exclusión y la desigualdad con políticas prudentes. No vi gobiernos populistas. Vi gobiernos populares”, respondió.

La exmandataria alertó de una tendencia latinoamericana de gobiernos de derecha; “veo una vuelta muy grave al neoliberalismo; esto es muy grave para la democracia y también es muy grave para el combate a la corrupción que con los gobiernos populares se estaba frenando”.

Explicó la brasileña que las políticas impulsadas por Inácio Lula da Silva y ella, a lo largo de 13 años de gobierno, se generaron políticas de bienestar y en el plano económico se consiguieron las reservas monetarias más grandes de la historia de Brasil, las tasas de desempleo más bajas y se avanzó de manera innegable en el combate a la pobreza y el hambre.

Confió en que Inácio Lula da Silva regresará al poder presidencial en las próximas elecciones; Brasil, es “hoy un país complejo; precisamos que hay muchas divisiones en Brasil; hay que poner al pueblo en la mesa y se tienen que tener procesos democráticos”.