Cambia rifle por horno y refrigerador

Su abuelo era cazador de jabalís y venados. Un día el señor decidió heredarle el arma a su nieto David, vecino de la colonia Reyna, quien la tuvo guardada cuatro años. No la usaba.

A David no le gusta la caza, pero conservaba el rifle por el valor sentimental. Sin embargo, cuando nació su hija, hace unos meses, decidió que no era seguro mantener en casa un artefacto como ese.

Por esto, David se convenció de acudir al módulo de canje de armas en el Centro de Tonalá, donde ayer arrancó oficialmente la campaña que se replica en Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tlajomulco de Zúñiga.

“Ya no quería tener un arma en mi casa. Aparte ya tengo una hija y no quería que ocurriera un accidente. (En el canje) me dieron un refrigerador y un microondas. Sí estuvo bien”.

La campaña de canje de armas tendrá una duración de dos meses y será con módulos itinerantes en diferentes colonias, a donde las personas podrán acudir a dejar su arma a cambio de aparatos electrodomésticos. La entrega será de acuerdo con el costo estimado del armamento.

El arranque de la campaña estuvo encabezado por el gobernador Aristóteles Sandoval, el coordinador de la Organización México SO Grupo Jalisco, Adolfo Caballero Mier, el comandante de la XV Región Militar, Fernando Enrique Méndez González, y el presidente municipal de Tonalá, Sergio Chávez.

Méndez González reiteró que esta actividad tiene el objetivo de disminuir el uso de armas por parte de civiles, como parte del plan nacional México en Paz.

Para alentar a los ciudadanos que posean armamento, las autoridades aclaran que las personas que acudan a los módulos a entregar alguna no serán investigadas, ni se les pedirá identificación ni las causas por las cuales tenían posesión del artículo.

“Son muchas las ventajas de la implementación de esta campaña, pero una de las principales es que se logrará retirar armas de las calles, hogares y de cualquier otro espacio público o privado dentro de la zona metropolitana”.

El arma de David fue destruida en tres partes ante sus ojos y, según se dijo, aquellas que no tengan ningún valor histórico, serán fundidas para que artistas tapatíos hagan obras de arte.