México enfrenta el problema de las 3 “íes”: Carlos Salinas

Si bien México es un país que tiene retos y desafíos, sin duda enfrenta tres problemas importantes, los de las “íes”: inseguridad, injusticia e insuficiente crecimiento económico, consideró el ex presidente de México Carlos Salinas de Gortari (1988­1994).

Invitado como orador principal para cerrar un foro organizado por la Conferencia Latinoamericana de Estudiantes de la Harvard Kennedy School, en Massachussetts, transmitido vía YouTube, Salinas de Gortari añadió que entre los problemas internos de México se encuentra también el de la falta de transparencia.

“Hoy México enfrenta problemas importantes, sin duda el de las tres ‘íes’: inseguridad, injusticia e insuficiente crecimiento económico, amén de los problemas de transparencia que son conocidos y señalados, esos son los conflictos internos”, expuso.

En una ponencia en español que extendió por más de 30 minutos, Salinas advirtió que el principal problema que México enfrenta en el exterior está en Estados Unidos con la nueva administración, que ha manifestado expresiones antimexicanas que ofende y lastima la relación entre los dos países.

“La nueva administración de EU ha manifestado expresiones verdaderamente antimexicanas que mucho nos han ofendido, que mucho han lastimado la relación entre los dos países. Tenemos este cambio de paradigma que quiere introducir, la nueva administración, dos retos fundamentales para nosotros: el trato y el tema de los migrantes trabajadores y el de las relaciones comerciales, que se resume en lo que llaman ellos: la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y en medio de eso: el muro”, subrayó.

El muro, añadió, además de ser una ofensa para México, es una afrenta para la inteligencia de los estadounidenses sobre todo desde el punto de vista económico.

Salinas de Gortari explicó su dicho: hoy en día la migración de mexicanos hacia EU es negativa; regresan más mexicanos a su lugar de origen que los que se van, ello por la actitud hostil con tintes de racismo que existe y porque la recuperación económica de la Unión Americana ha sido lenta.

La época en que más mexicanos salieron hacia Estados Unidos, afirmó, fue después de la crisis de 1995­1996, en el sexenio de Ernesto Zedillo que dio por culpar a su administración. “En la crisis de 1995­1996 se tuvo que encontrar un culpable y el gobierno en turno encontró que fue la administración anterior”, apuntó.

No se toma en cuenta, añadió, la pretensión de crecimiento en Estados Unidos de 3% anual y para lograrlo se requiere de fuerza de trabajo y más productividad.

“La población original, la de hoy, envejece. La tasa de crecimiento demográfico en Estados Unidos es de 0.4%, la más baja desde 1776. Este es un país que no tiene la capacidad de generar nueva fuerza de trabajo para el crecimiento que quiere.

“Si quieren crecer 3%, necesitan migrantes, porque la mayoría son jóvenes. En este tema de migración la miopía de quienes han adoptado esta posición refleja que necesitan a los migrantes no reprimir a los que están”, advirtió.

Al menos 5% de la fuerza de trabajo en EU es indocumentada y si se quiere deportar a todos, dijo, se quedan sin fuerza de trabajo: uno de cada seis migrantes trabaja en el área de agricultura, 9% en servicios, 40% en la construcción.

Puntualizó que rescatar los empleos exige competitividad y Estados Unidos no lo va a lograr con paternalismos ni desplantes autocráticos hacia las empresas.

“Si quieren competir con la región más obvia que es Asia, necesitan elevar su competitividad y no le es suficiente a Estados Unidos su fuerza económica para hacerlo, requiere de la región de América del Norte; es decir, México y Canadá”, subrayó.

TLCAN moderno. Al referirse al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el ex presidente de México rechazó la idea de renegociarlo. Lo que se necesita, comentó, es modernizarlo.

En un relato que hizo sobre el nacimiento del acuerdo de libre comercio, expuso que éste nació muerto, en un momento en el que México vivía riesgo de hiperinflación, con un saldo de deuda que se acercaba a 100%, entre otros.

Recordó que cuando el entonces presidente George Bush (“el bueno”) le propuso el TLCAN, le dijo que no, por el tema de la deuda mexicana. Sin embargo, relató, en 1989 cayó el muro de Berlín y la coyuntura internacional cambió.

Cuando se negoció el tratado, rememoró, México no aceptó la apertura del sector petrolero y se abrió “de manera unilateral”; no se permitía la entrada de bancos extranjeros a territorio mexicano y hoy existen.

Salinas de Gortari expuso que el TLCAN ha permitido que estados como California, Florida, Texas, entre otros, generan al menos un millón de empleos.

El ex presidente consideró que cancelar el TLCAN tendría como efecto que México y Estados Unidos volverían a su relación de desencuentro, en materia comercial, que tuvieron hasta antes de éste.

Presumió que en algún momento él dijo a funcionarios estadounidenses que con el TLCAN se comería más guacamole en un Superbowl, que cátsup para los hot dogs: “Y ya pasó”.

El ex mandatario hizo énfasis que se viven tiempos de ansiedad, incertidumbre y retos. Al responder a un cuestionamiento sobre el proceso electoral en México para 2018, sugirió a los que resulten candidatos exponer con transparencia sus propuestas y detallar cómo van a llevar la relación con Estados Unidos.