Ley cumple diez años; sin muertes por aborto: Inmujeres

Mientras en México las complicaciones por aborto representan la quinta causa de muerte materna y al menos 57 por ciento ocurrieron por prácticas clandestinas, la capital del país es la única entidad con tasa cero de muerte por aborto.

Al cumplirse mañana diez años de que se aprobó la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) hasta las 12 semanas de gestación, expertas en el tema aseguran que ahora ninguna mujer fallece en la ciudad por recurrir a esta práctica.

La directora de Inmujeres de la Ciudad de México, Teresa Incháustegui, aseveró que la aprobación de esta ley logró que en una década se alcanzara una tasa cero de muerte por aborto: “Ha evitado clínicas clandestinas que ponían en riesgo la vida de las mujeres que recurrían a ellas”.

Pero además de que ahora lo han hecho de manera gratuita y segura, la antropóloga, escritora y catedrática de la UNAM, Marta Lamas, aseveró que en esta década 80 por ciento de las mujeres que tomaron la decisión lo hicieron en sus casas con una pastilla y regresaron a la clínica para una revisión, lo cual “habla de un método no invasivo y seguro”.

Datos de Inmujeres señalan que antes de 2007, seis de cada diez mujeres morían por complicaciones en el aborto en la Ciudad de México, debido a que lo hacían en condiciones sin control e insalubres, “donde incluso se hacían con agujas, pues quien iba a un hospital es porque tenía dinero”, recordó Incháustegui.

En la Ciudad de México se han realizado 176 mil 109 ILE, un promedio de 17 mil 600 al año, en mujeres de todo el país que han arribado a la capital para hacerlo de manera segura y legal.

Los datos de la Secretaría de Salud indican que, de abril de 2007 a abril de 2017, 125 mil 127 pacientes que se practicaron una ILE son originarias de la ciudad; 44 mil 608, del Estado de México; mil 37, de Puebla, y 859 de Hidalgo.

Lamas, quien ha destacado por su lucha feminista, comentó que más de 25 por ciento de quienes se han practicado una ILE son del resto de la República y sumando las que se han hecho en clínicas privadas llegan a cerca de un millón de interrupciones legales del embarazo antes de las 12 semanas de gestación.

No obstante, Incháustegui aclaró que “la Ciudad de México no es la meca de los abortos, porque no es que vengan así en estampida, porque el cambio fundamental es que la maternidad en la capital sí es voluntaria y eso es radical frente al resto del país y naciones que no tienen este servicio, que además de estar despenalizado es gratuito”, puntualizó.

Lamas añadió que “es una pena que en estos diez años en otras entidades no se haya puesto la atención de lo benéfico y que se atrevieran a cambiar la ley, sobre todo en estados gobernados por el PAN y el PRI”.

Actualmente hay 13 clínicas de salud sexual y reproductiva del gobierno capitalino que brindan el servicio de una ILE de manera segura, confidencial y gratuita, además de clínicas privadas que también lo ofrecen.

 

En entrevistas por separado, Lamas e Incháustegui coincidieron que esta política pública representa un paso gigante, porque en estados gobernados por conservadores siguen criminalizando a las mujeres por decidir si están dispuestas o no a la maternidad.

“Pero no porque se legalizó se lo practican como si fuera algo tan sencillo, no es de me embaracé y voy a pedir el aborto. No son enchiladas, quienes hablan y dicen eso no saben lo que dicen, pero sabemos que son grupos conservadores con una mirada muy reducida”, dijo Incháustegui.

Ahora proponen ampliar  la interrupción del embarazo a 18 semanas de gestación.

A pesar del logro alcanzado en la ciudad y los beneficios que ha dado, la investigadora de la UNAM puntualizó que ahora el nuevo reto es lograr que la ILE se amplíe a las 18 semanas de embarazo, pues en países europeos se permite hasta las 24 semanas, ya que los neurólogos han demostrado que antes de ese tiempo no se ha efectuado la sinapsis en el cerebro y por tanto aún pueden tomar la decisión de detener la maternidad.