190 tortugas gigantes fueron liberadas en el archipiélago de Galápagos

Las tortugas gigantes se convirtieron en un animal emblemático del archipiélago de Galápagos desde que se supo la historia del Solitario George; aunque él haya muerto y con eso su especie haya sido declarada oficialmente extinta, en esa región se siguen realizando esfuerzos para garantizar la existencia de otras especies de tortugas que se caracterizan por tener un gran tamaño.

El jueves 20 de abril, el Parque Nacional Galápagos informó que un total de 190 tortugas gigantes criadas en cautiverio fueron liberadas para terminar con el proceso de repoblación de esta especie en el archipiélago de Galápagos.

Para poder llevar a cabo esta labor se requirió del apoyo de un grupo de 26 personas, conformado por guardaparques de la Dirección del Parque Nacional, científicos de Galápagos Conservancy y otros voluntarios preocupados por la conservación de especies y el medio ambiente.

Los trabajos de liberación de las tortugas comenzaron el pasado lunes con una expedición que inició desde la madrugada para poder llegar antes del amanecer a la isla Santa Fe, en donde se pusieron en libertad a las 190 tortugas gigantes que tienen entre 4 y 5 años de edad; este programa forma parte de la Iniciativa para la Restauración de las Tortugas Gigantes (GTRI, por sus siglas en inglés).

Las 190 tortugas liberadas se mantenían en cautiverio desde que nacieron en el centro de crianza de la isla Santa Cruz; son de la especie chelonoidis hoodensis, de la isla Española y antes del fin de su cautiverio fueron sometidas a controles veterinarios y a una cuarentena en la que se confirmó que las tortugas se encontraban en un estado de salud óptimo.

Para trasladarlas hasta la isla Santa Fe, las tortugas fueron acomodadas en cajas metálicas y llegaron a su destino gracias a una lancha, en un viaje de dos horas, aproximadamente; posteriormente los ejemplares fueron colocados en sacos de yute para llevarlos a la parte central de la isla; para llegar a ese destino, los encargados y voluntarios tuvieron que caminar cerca de cinco kilómetros por un sendero pedregoso, angosto y empinado, según explicó el Parque Nacional en un comunicado.

La población original de esta especie de tortugas gigantes en la isla Santa Fe desapareció hace 150 años, pero los investigadores esperan que los 190 ejemplares logren adaptarse bien a su entorno y en la próxima época de apareamiento comiencen a repoblar el lugar de forma natural, sin la ayuda de la mano humana.