‘Los centros para inmigrantes se han convertido en campos de concentración’: Francisco

El Papa Francisco instó a los gobiernos el sábado a sacar a migrantes y refugiados de los centros de detención, argumentando que muchos se habían convertido en «campos de concentración».

Durante una visita a una basílica de Roma, donde se reunió con migrantes, Francisco relató su visita a un campo de refugiados en la isla griega de Lesbos el año pasado.

Allí conoció a un refugiado musulmán de Oriente Medio que le contó cómo «los terroristas llegaron a nuestro país». Los islamistas habían cortado la garganta de su esposa cristiana porque se negó a arrojar su crucifijo al suelo.

«No sé si logró salir de ese campo de concentración, porque los campos de refugiados -muchos de ellos- son de concentración debido a la gran cantidad de personas que hay dentro», dijo el Papa.

Francisco elogió a los países que ayudan a los refugiados y les agradeció «por llevar esta carga adicional, porque parece que los acuerdos internacionales son más importantes que los derechos humanos».

No se explayó, pero pareció referirse a los acuerdos que impiden a los migrantes cruzar las fronteras.

En febrero, la Unión Europea se comprometió a financiar campamentos de migrantes en Libia como parte de una campaña más amplia de la Unión Europea para detener la inmigración desde África.

Grupos humanitarios han criticado los esfuerzos para detener a los migrantes en Libia, donde -según un informe de la ONU divulgado en diciembre pasado- sufren detención arbitraria, trabajo forzoso, violación y tortura.

 

EL PAPA CONSUELA A HERMANA DE SACERDOTE FRANCÉS ASESINADO

El papa Francisco consoló a la hermana de un sacerdote francés que fue asesinado por milicianos islámicos en una iglesia en Normandía, al alabar el valor de los mártires cristianos de la era moderna.

El pontífice tomó de las manos a Roselyne Hamel al consolarla por la muerte de su hermano, el reverendo Jacques Hamel, de 85 años. Los milicianos mataron a Jacques Hamel degollándolo mientras daba misa el 26 de julio del 2016.

El papa habló en voz baja con Roselyne Hamel durante un servicio el sábado por la noche en la Basílica de San Bartolomeo, en la isla de Tíber en Roma. Roselyne Hamel acababa de contar a la congregación que su hermano fue asesinado por «dos jóvenes radicalizados por un mensaje de odio«.