La discapacidad visual no ha sido impedimento para salir adelante: AGL

La discapacidad sólo es de la vista lo demás está en la mente, para adelante siempre”, manifestó el responsable de atención a personas invidentes y débiles visuales, Adrián Gerardo López Contreras, maestro del sistema braille y cuenta cuentos de la Biblioteca Pública Universitaria (BPU). Entrevistado en su lugar de trabajo, Adrián, platicó que labora en la Biblioteca Pública Universitaria desde hace ocho años. Estudió la Licenciatura en Psicología en la UASLP, cuenta con título y cedula profesional, sin embargo, está dedicado a su labor en la institución, no le resulta ningún complejo no ejercer su profesión.
Su paso por las aulas universitarias podría decirse que tuvo de todo, los compañeros le dictaban, ayudaban a llegar a algunos lugares, hubo ciertas contrariedades, pero también buenos momentos, sobre todo solidaridad por parte de los compañeros. “pienso que se pueden lograr los objetivos siempre y cuando se tenga la pasión por ello, así como un servidor salió adelante muchas personas con alguna discapacidad lo puede lograr”.
Relató que nació débil visual con un porcentaje de visión media baja, con esa circunstancia realizó sus estudios de preescolar, primaria, secundaria y, en preparatoria perdió la vista totalmente, a los 18 años sabía el uso del sistema braille empezó a instruirse en el uso del bastón y así fue como estudió la licenciatura, “todo fue por medio de exámenes orales, apuntar en braille, contar con grabadora reportera, hasta la actualidad que laboro en la universidad”.
Reconoció y agradeció el apoyo de sus padres, el cual dijo ha sido incondicional, “dicen que son mis méritos, pero si la familia echa para adelante con autoestima, ofrece elementos, se llega a la meta; hay personas que han salido adelante sin la ayuda de su familia, pero son casos excepcionales, para mí la familia es determinante en lo que deseamos emprender”.  Su familia la conforman: su mamá Catalina Contreras Delgado y su papá Adán Gerardo López García, hermanos: Héctor Eduardo y Adán Camilo; Adrián Gerardo de 33 años; Adán Camilo, de 23; y Héctor de 13; se llevan 10 años de diferencia.
Algo que disfruta Adrián es la hora de la salida, ocupa una banca del edificio central de la UASLP y empieza a tocar flauta, esto lo hace mientras su padre pasa por él “tocó algunas canciones”.
chan atentamente de los nuevos cuentos de la tradición oral en México, Latinoamérica y otras partes del mundo, estos textos llegan a las mentes de los pequeños, les deja mensajes y satisfechos, qué mejor recompensa cuando se acercan a agradecer con algún detalle”.

En la tarde está dedicado al sistema braille ofreciendo clases conforme se vayan inscribiendo, “es para alumnos en general, el taller no se da a personas ciegas porque las instituciones enfocadas lo imparten, en nuestro caso está dirigido a las personas normovisuales”.

Para concluir, Adrián López Contreras, expresó que ya hay una cultura de la discapacidad visual, “si había estigma, se creía que no teníamos el mismo rendimiento, no éramos igual de productivos, muchos creían que nos hacíamos los ciegos para obtener alguna ganancia secundaria, poco a poco esto ha cambiado, hay una cultura de la discapacidad ahora nos perciben diferente”.