Científicos logran que las células se vuelvan resistentes al VIH

Desde hace treinta años, los investigadores de todo el mundo se han comprometido con una batalla científica: desarrollar un tratamiento eficaz para combatir el VIH (virus de inmunodeficiencia humana), mal que afecta a casi 40 millones de personas en todo el mundo en la actualidad, la mayoría de las cuales viven en naciones tercermundistas como África Subsahariana (donde además, por los índices de pobreza, la población infantil y las mujeres embarazadas son las más afectadas).

Cuando dicho virus no es detectado y tratado oportunamente, es decir, cuando las células sanguíneas blancas llegan a disminuir a menos de 200 por microlitro, se desarrolla el SIDA, que es la última etapa de la evolución del virus y que en la mayoría de los casos registrados hasta la fecha es mortal.

Tan sólo en el 2014 se registraron 4 mil 763 muertes en México, mientras que en todo el mundo se reportan alrededor de 2.5 millones de nuevas infecciones cada año. Desde que se desató la epidemia, alrededor de 35 millones de personas han muerto en todo el mundo.

Uno de los estudios más recientes y relevantes al respecto, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, reveló que un grupo de científicos logró desarrollar un mecanismo que hace que las células se vuelvan resistentes al virus y así evitar su proliferación.
El documento científico explica que los investigadores lograron insertar “anticuerpos que combaten al VIH” en células inmunes, lo que produjo una “población” de células resistentes al virus. Bajo las condiciones de laboratorio, las “nuevas” células resistentes no sólo reemplazaron a las células enfermas, sino que también frenaron la difusión de la infección y otorgaron protección a largo plazo.

De acuerdo con IFL Science, los medicamentos antirretrovirales que están a la venta en el mercado sí funcionan para controlar la infección del VIH, pero no eliminan por completo al virus. Al final “los pacientes que dejan de tomar sus tratamientos sufren de un restablecimiento rápido de la réplica del VIH”.

La diferencia y novedad de esta nueva terapia es que los anticuerpos se enganchan a la superficie celular y bloquean el virus, evitando que penetren a un “receptor celular crucial” y finalmente se repliquen. En otras terapias, dice el portal, la concentración baja de anticuerpos “flota por el flujo sanguíneo”.

Fue así como los investigadores “obligaron” a que las células enfermas y las resistentes “compitieran” en el laboratorio: la supervivencia del más fuerte. Al final, las células sin los anticuerpos atados a ellas murieron, dejando a las células protegidas a que se multiplicaran y “heredaran” su protección genética a nuevas células.

Al final, los científicos esperan lograr controlar el VIH en los pacientes con SIDA sin la necesidad de consumir otros medicamentos.