La corrupción es una de las lacras que estamos padeciendo, no de ahora porque es una historia larga, en el que a veces por facilitarnos las cosas damos un pago que se llama «mordida» para evitar que nos infraccionen, lamentó el vocero del Arzobispado Juan Jesús Priego Rivera.
Indicó que esta situación se ha convertido en un modus vivendi de algunas personas y sectores, ya que para realizar un trámite o permitir que circules cobran y al aceptar esto la ciudadanía se crea ese ambiente de corrupción.
“No quiero que me infracciones porque eso significaría ir a la oficina, ir hacer cola, hacer pago, mejor aquí nos arreglamos y me sale más barato, pero a la larga sale más caro porque nosotros mismos estamos favoreciendo un ambiente de corrupción en la sociedad, entonces nos sumamos a la propuesta de la iniciativa privada de no dar mordidas de ningún tipo”, señaló.
Juan Jesús Priego invitó a la población a no realizar este tipo de prácticas y con ello ir favoreciendo a que no haya más corrupción, sobre todo de parte de los funcionarios públicos, que hagan su trabajo y que la ciudadanía coadyuve para que se haga bien.
Aseguró que este tipo de situaciones no se presentan en la Iglesia Católica, puesto que no hay un tabulador ni cobro específico para que se les puedan otorgar los sacramentos a la población en general.
Dijo que regularmente piden donativos pero de acuerdo a la voluntad o capacidad de las personas y no hay cuotas específicas para que se pueda realizar un bautizo, primera comunión, confirmación o para llevar a cabo un matrimonio.
