Un número aún no determinado de civiles muertos y heridos dejó la explosión en contra de un convoy de autobuses que se dirigía a Alepo, con personas evacuadas de dos localidades de Siria, controladas por rebeldes.
Medios pro Damasco dijeron que fue un atacante suicida quien detonó un auto bomba, en el área de Rashidin.
Con decenas de civiles evacuados, los camiones se dirigían a la ciudad de Alepo, provenientes de dos pueblos chiíes que están bajo el dominio de rebeldes.
Los residentes partieron de los dos pueblos asediados en la provincia de Idlib, al noroeste del país, bajo un acuerdo de intercambio.
El pacto es uno de los que se han tomado en los últimos meses, en los que los rebeldes sirios dejan áreas que han sido asediadas por las fuerzas del presidente Bashar al-Assad, a veces a cambio de que los residentes chiíes se vayan de pueblos cercados por insurgentes.
Pero la demora en el acuerdo había dejado a las personas evacuadas atrapadas en los puntos de tránsito, en las afueras de Alepo desde la noche del viernes.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que la espera se produjo porque a los rebeldes de Zabadani, uno de los pueblos incluidos en el acuerdo, no se les había garantizado una salida segura.