Piden frenar deportación de mexicano veterano del Ejército de EU

Abogados y familiares del inmigrante mexicano y veterano del Ejército de Estados Unidos, Miguel Pérez, solicitaron al gobernador de Illinois, Bruce Rauner, le otorgue clemencia a fin de que se le perdonen los delitos por tráfico de drogas que han sido la causa para ordenar su deportación a México.

Los abogados de Miguel Pérez, quien realizó dos periodos de servicio en Afganistán, solicitaron a la Junta de Revisión de Prisioneros de Illinois recomiende al gobernador que emita el perdón oficial por su delito de drogas, que lo ha puesto en el camino a la deportación. «Estoy seguro de que obtendremos una recomendación para el perdón», dijo el abogado de Pérez, Chris Bergin. Un representante de la Oficina del Procurador de Illinois dijo que se oponían a la condonación del delito de Pérez y citó la cantidad de cocaína que vendió Pérez, que fue de aproximadamente de dos kilogramos. Pérez, quien se encuentra actualmente recluido en un centro de detención de inmigrantes en Wisconsin, llegó a Estados Unidos en 1987, cuando tenía ocho años de edad y recibió luego la residencia legal en este país. En 2001, cuando tenía 23 años de edad se enlistó en el Ejército agradecido por las oportunidades que Estados Unidos había ofrecido a varias generaciones de su familia. Pérez sirvió en Afganistán en 2002 y regresó a otro periodo en abril de 2003. A su regreso de ese país asiático comenzó a consumir cocaína y falló una prueba de drogas de rutina, por lo que optó por una salida anticipada del Ejército para regresar a Chicago, su lugar de residencia. Pérez dijo en una reciente entrevista al periódico Chicago Tribune que se volvió a conectar con un amigo de la infancia que proporcionaba drogas y alcohol gratis. En noviembre de 2008, mientras estaba con ese amigo, Pérez entregó un maletín lleno de cocaína a un agente encubierto. Pérez se declaró culpable de entregar menos de 100 gramos de cocaína y fue sentenciado a cumplir la mitad de una sentencia de 15 años de prisión. Pérez pasó siete años en prisión y poco antes de dejar la cárcel a principios de 2016, fue notificado que sería entregado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para ser deportado del país, al no haber solicitado la ciudadanía estadunidense. Un vocero de la ICE informó que Pérez fue designado para ser removido, sólo después de ser declarado culpable de un delito grave por vender drogas.