*.- Sube a 71 mdp fraude del COBACH *.- Dejan a PANAVI en stand by *.- Molestaron calificativos

Mediante un comunicado oficial muy escueto, la dirección general del Colegio de Bachilleres de SLP confirmó el fraude por 27 millones de pesos derivado de un depósito federal por esa cantidad a una cuenta falsa, pero en comunidades de whatssapp trabajadores del sistema dicen que son 71 millones de pesos los faltantes, por lo que se teme que no haya dinero para cubrirles el pago de las vacaciones que se avecinan.
Empleados de la dirección general comentan que el personal del área administrativa lleva 3 semanas trabajando horas extras con la finalidad de “encontrar” un total de 71 millones de pesos que la Federación venía depositando en una cuenta apócrifa “pero como se filtró el último  depósito, eso es lo que van a reconocer”.
En éste marco, efectivamente en su comunicado oficial de ayer, el COBACH anuncia que interpuso ya una denuncia “por fraude de 27 millones de pesos ante la PGR para que proceda en consecuencia.
La Dirección General de los COBACH en San Luis Potosí reiteró que el desfalco que sufrió no afecta sus finanzas toda vez que “las operaciones  son normales dado que el recurso pendiente de pago será recibido en los próximos días por parte de la autoridad educativa federal”.
Según el boletín, “esperan que la federación reponga el recurso perdido, es decir, que harán otro depósito por 27 millones de pesos, esta ocasión a la cuenta real de la dependencia educativa”, lo que puede significar que tales depósitos tengan algún seguro para caso de desvío.
Ayer mismo entre empleados del sistema se dijo que “se apresuraron a interponer la denuncia penal por las publicaciones del fin de semana, pero no citaron los 71 millones, que es el faltante total hasta ahora, porque el Doctor (Amado Vega, se entiende) llega hasta el miércoles.
DENUNCIA EN AUSENCIA
Como señalamos en nuestra entrega anterior, la organización Ciudadanos Observando comparte en sus redes sociales varias denuncias contra el ex diputado local en tiempos del gobernador Horacio Sánchez Unzueta, doctor Amado Vega, a quien acusan de destinar a su empresa particular de avalúos federales cinco de los siete días de la semana ya que de sábado a miércoles vive en la CDMX y sólo está aquí del miércoles por la tarde al viernes.
La instrucción fue interponer la denuncia ante la PGR con la idea de, si es necesario, ampliar la cantidad más adelante, cuando ya la prensa no esté sobre el caso, pero es obvio que Vega Robledo sabe que son 71 y no 27, los millones de pesos que les están faltando.
Es una pena que, también por tercera vez, la licenciada Marisela Díaz Ortiz se vea relacionada en un millonario desvío de recursos públicos en la dependencia donde se desempeña y que, a ojos simplistas parezca ser la principal indiciada.
Como se los dijimos el domingo pasado, primero fue en la PGJE, donde manejó la asignación de convenios, licitaciones restringidas, paquetes de publicidad, el pago de facturas, la entrega de apoyos económicos en efectivo y “nómina secreta”, que contempla bonos, compensaciones en efectivo, estímulos y más con los que alcanzó un desvío de 35 millones de pesos.
El siguiente fue, apenas en 2015, en la Coordinación General de Comunicación Social, con el mismo manejo, por 37 millones de pesos y ahora en el COBACH, no con 27 sino con 71 millones de pesos que, dicen sus subalternos, “nadie sabe adónde fueron a parar”.
PANAVI STAND BY
Y bueno, en otro tema, tal y como era de esperarse, el Congreso aplazó la discusión en torno a la ampliación del contrato con la empresa Panavi S.A. DE C.V. para después de Semana Santa, a fin de estar más tranquilos con el bonche de explicaciones y justificaciones que les han pedido.
Esto, ante la falta de una explicación pública edilicia capaz de convencer, y el rosario de preguntas de los legisladores “independientes” (que no siguen las líneas de Enrique Flores) ya que mantienen oculto el proyecto de dictamen que gestionó la alcaldía capitalina, para otorgar otros 213 millones de pesos al contrato con Panavi que por cierto, alguna vez el propio alcalde Ricardo Gallardo amenazó con cancelar.
Según el Consejo de Desarrollo Municipal, “ese es un caso de verdades a medias que indignan a la sociedad, porque en uso del dinero público no hay nada que indique transparencia para comprar medicamentos o lámparas”
Jaime Chalita Zarur, también presidente estatal de Coparmex, molesto por los calificativos de “reculos” y “chimoltrufios” para el empresariado que representa, exigió al congreso del estado clarificar el tema para que deje de debatirse sólo mediáticamente. “Quisiera dar por terminado el tema Panavi”, para que deje de litigarse en los medios de comunicación”, dijo y recordó que en la última sesión del Consejo de Desmeollo Municipal de la pasada administración, que presidió en julio de 2015, el tesorero José Guangorena les aseguró que “ya estaban compradas todas las luminarias”, y ahora resulta que por la cotización del dólar requieren más de 200 millones de pesos extras.
MENTIRAS Y MEDIOVERDADES
La pregunta es; ¿Quién mintió? ¿Quién no cumplió?
Por eso, el líder empresarial pidió al Congreso del Estado y la alcaldía, hacer una evaluación del contrato de manera pública para determinar qué parte es la que ha incurrido en incumplimiento, toda vez que Panavi, aseguró al sector privado en una reunión a la que fueron convocados, que el Ayuntamiento habría solventado apenas “algunos miles de pesos” para completar el proceso de instalación de luminarias LED, lo que es irrisorio, tratándose de una inversión de miles de millones de pesos.
Así las cosas, el viernes, según los representantes de la inversión privada, en la reunión del Consejo Consultivo de Desarrollo Económico Municipal, no se abordó el tema de las luminarias, hasta el próximo mes, después de Semana Santa y éste lunes, la empresa hizo circular un documento de “Mitos y Realidades” en torno a su operación que más bien fue un Perogrullo de obviedades intrascendentes, puro rollo pues, pero eso sí, tratando de limpiar la imagen del Edil Ricardo Gallardo, que tanto se ha ensuciado en este asunto. Al costo. Aquí nos leemos el próximo domingo.