Trump utiliza a mexicanos para mover sus intereses: investigador

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su calidad de empresario que ve para sus intereses, muestra que no tiene interés en mantener una relación cultural con México, afirmó este jueves el investigador Axel Ramírez.

El integrante del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe ofreció la conferencia “La obligación cultural de los chicanos hacia México y la obligación cultural de México hacia los chicanos”, en el Auditorio José Vasconcelos del Centro de Enseñanza para Extranjeros (CEPE) de la UNAM.

A final de cuentas el señor Trump no quiere a los mexicanos, y si los quiere los quiere para sus intereses; el señor Trump, como es un empresario, él está moviendo muchas fichas al mismo tiempo, está abriendo muchos frentes, porque está pensando como empresario.

Creo que al señor Trump no le interesa una relación cultural con México, por qué, porque las relaciones culturales México-Estados Unidos siempre han sido entre universidades, entre organizaciones privadas o entre organismos culturales”, dijo el investigador.

Ante esto, Ramírez lamentó que en 2002 la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) determinó cerrar el Departamento de Estudios Chicanos, dedicado al análisis de la relación entre ambos países, a partir de esa comunidad.

Si hablamos del Departamento de Estudios Chicanos, lamentablemente cesó sus funciones aquí en el CEPE en el año de 2002, y ninguna otra instancia de la UNAM lo ha retomado.

O sea, que los estudios chicanos fallecieron y fueron sepultados en el año 2002; sin embargo todavía quedamos uno que otro por ahí, despistado, que seguimos intentando, desde el CEPE, que nos abre las puertas con una materia que se llama Relaciones México-Estados Unidos”, comentó Ramírez.

El investigador realizó una recopilación de la relación México-Estados Unidos a partir de líderes sociales, laborales, artísticos y culturales, de la comunidad chicana.

Mencionó que a la sociedad mexicana le cuesta trabajo entender a la cultura estadunidense, debido a que sigue pesando, entre otras cosas, la pérdida de territorio mexicano.

La cicatriz del 47 (1847) no se ha cerrado en México, todavía tenemos ese sentimiento de haber perdido más de la mitad del territorio mexicano y por ese sentimiento, creo yo, que ha habido un rechazo, un rechazo abierto a lo estadunidense.

Creo que esa cicatriz ya debería de cerrarse de una vez, porque no se trata de un estadunidense contra un mexicano, de Estados Unidos contra México, sino se trata de que entendamos que somos entes culturales y por lo mismo tenemos derecho a compartir uno o dos o más culturas”, dijo el investigador.