Mientras aquí el sistema político mexicano en pleno, y sobre todo la Administración federal del priista Enrique Peña Nieto han dejado en términos subsiguientes, al asunto de la construcción del muro en la frontera de nuestro país y Estado Unidos, y muchos otros tópicos de urgencia nacional para dedicarse en cuerpo y alma al rubro de las elecciones locales en 2017 en Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz, y por supuesto la correspondiente a la sucesión presidencial del 2018; ya legisladores demócratas estadounidenses, nos hacen la tarea respecto al muro, pero con el argumento de que es antiestadounidense el ansiado muro del señor Donad Trump.
Mientras aquí en México al Gobierno no se le ocurre en términos diplomáticos cómo argumentar las nefastas consecuencias de edificar una valla de concreto a lo largo de toda la frontera norte, 24 senadores estadounidenses –23 demócratas y el independiente Bernie Sanders–, presentaron ya un proyecto de ley para suspender la orden ejecutiva del presidente Trump que aplica por la construcción de su tan ansiado muro con la idea sobre todo de frenar la migración ilegal que llega del sur hacia Estados Unidos.
El proyecto de ley demócrata qué tal vez no pase ante una mayoría republicana en el Congreso, pero que es una acción contundente que aboga y revela sobre todo, que el exorbitante gasto económico en el muro, desviará recursos necesarios en otras áreas de atención para los estadounidenses, incluso el sistema migratorio que está prácticamente roto. Entre tanto, aquí en México todo gira en relación a los procesos electorales y a la sucesión presidencial, como si sólo eso fuera la razón de ser y existir de los políticos mexicanos. O tal vez sólo sea eso lo que creen saber hacer, porque también lo hacen mal y muchos de ellos con trampas.
Acta Divina… La senadora de Nevada Catherine Cortez Masto, advirtió: «La orden del presidente Trump es indignante, antiestadounidense, y mala para la seguridad”.
Para advertir… Hasta el FBI nos hace la tarea, al investigar si Trump se apoyó en los rusos para ganar las elecciones.