Este año, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) instalará o renovará alrededor de 100 mil medidores domiciliarios que ayudarán a detectar fugas de agua en los hogares y a controlar el consumo y cobro en las viviendas.
Ramón Aguirre, titular del organismo, indicó a un Diario de circulación nacional que cuentan con 200 millones de pesos para la instalación, reposición y mantenimiento de los contadores en las 16 delegaciones.
El programa está contemplado en el Plan de Obra 2017, que recientemente fue publicado por el Sacmex en la Gaceta Oficial.
En entrevista, Aguirre indicó que en la capital del país deben existir un millón 600 mil medidores para los usuarios con servicio regular de agua potable.
Sin embargo, la cobertura alcanza un millón 400 mil aparatos, de los cuales 1 millón funcionan adecuadamente y 400 mil ya cumplieron su vida útil, por lo que deben ser renovados.
Es decir, existe un déficit de unos 600 mil medidores domiciliarios entre los que deben ser instalados y los que tienen que ser renovados, explicó el funcionario.
Además, hay 400 mil usuarios en asentamientos irregulares o que reciben el servicio por tandeo que no podrían tener un medidor mientras no regularicen su situación habitacional.
Los medidores son fundamentales en el control de pérdida de agua por fugas en los hogares porque ayudan a detectar fallas en instalaciones sanitarias, tuberías u otras instalaciones que los residentes normalmente no observan, dijo.
“Son recursos destinados a la micromedición. La base para hacer un cobro equitativo, equilibrado, justo, es que la gente tenga medidores en sus casas. Cuando ya no miden bien, regularmente miden menos, no son eficientes”, señaló.
Agregó que una fuga en la calle es evidente, pero una falla en las instalaciones domiciliarias puede ser imperceptible.
“Una fuga en la calle se vuelve escandalosa y la gente se queja, pero las fugas en las casas ¿quién las sanciona? Se van al drenaje”, destacó.
Aguirre reconoció que aún se debe trabajar para conseguir la cobertura universal en la ciudad con los medidores.
“Estaríamos hablando de un tema que obviamente estamos avanzando, pero no estamos logrando cobertura universal, que sería el objetivo”, abundó.
El titular del Sacmex indicó que se requieren más recursos para seguir avanzando en el programa en la ciudad.
Un medidor de agua domiciliario tiene una vida útil de siete años y, si se le da un buen mantenimiento, pueden durar hasta diez, indicó.
Aguirre puntualizó que los contadores domiciliarios son indispensables para el control de pérdidas por fugas.
“El medidor nos ayuda a que haya un consumo razonable. Muchísima gente que se queja de cobros excesivos, la gran mayoría de cada diez que se quejan de cobros excesivos, más de 90% es que tiene fugas en su casa”, afirmó.