Rodolfo Pizarro, un ‘Sport Billy’ rojiblanco

En la escuela lo consideraban un “Sport Billy”, porque en todos los deportes que competía siempre era el mejor, como aquél personaje de las caricaturas de los ochentas.

Rodolfo Pizarro siempre estuvo apoyado por su familia, quien le inculcó hacer deporte, lo alentaron en sus determinaciones hasta que se decidió por jugar al futbol y el volante de Chivas atribuye todo su éxito deportivo a su familia, porque le dieron herramientas y, lo más importante, valores.

“Mis padres me llevaron a varios deportes, como el atletismo o la natación. Ninguno generó pasión en mí como el futbol. Fui bueno en lo que jugaba, estuve en nacionales de judo, basquetbol, también asistí a estatales de atletismo, pero me decidí por el futbol; hoy juego en varias posiciones y me gusta”.

Era bueno en lo que practicaba, pero le llegó el momento de dar un paso determinante en su vida, elegir qué jugaría por el resto de su vida, aunque en ese momento no sabía que viviría de eso y sería de lo mejor en México. “Traté siempre de destacar en todos los deportes, había un estatal de futbol y otro de basquetbol, me dijeron que tenía que decidirme por uno, así que desde entonces solamente me dediqué al futbol.

“En realidad hacía deportes porque era muy inquieto. Recuerdo que una vez estaba con mi abuela y me partí la lengua en dos porque me la mordí al caer de estar saltando, me la cosieron”.

Descubrimiento

Desde los cuatro años jugó al futbol bajo la dirección técnica de Miguel Mendoza, quien lo tuvo muchos años. Practicó muchos deportes, pero el futbol siempre estuvo ahí, desde muy corta edad. “Me salí del futbol a los nueve años, regresé dos después y Miguel, estando en Segunda División, me dijo que había una oportunidad en Pachuca, se llevaba muy bien con Ángel González ‘La Coca’ (descubridor de Cuauhtémoc Blanco). Me llevaron a Tuzos y me quedé”.

La historia del “Sport Billy” Pizarro en Pachuca fue de ensueño, rápido se dieron las cosas, respondió con calidad y entrega para luego tener su recompensa, jugar sus primeros minutos en la Liga. “Inicié jugando en Pachuca de enganche, jugué luego tres partidos de delantero, pero en la Sub-17 y 20 me pusieron de volante derecho. En Pachuca llegué a los 17 años y a los 18 ya estaba debutando. Ahora (Matías Almeyda) me pone de todos lados, tengo esa ventaja que juego diferentes posiciones y si se requiere en una, la hago sin problema”.

Dice que pareciera que todo se le dio fácil, pero atrás del noveno mejor jugador en desgaste físico de la Liga, hay mucho sacrificio. “Me probé en muchos equipos y no quedé. Fui disciplinado, constante, es un sacrificio estar lejos de la familia porque pega, pero cuando tienes las metas bien definidas, no hay imposibles para lograr tus sueños”.

Gabriel Caballero, su padre futbolístico

Gabriel Caballero tuvo a Pizarro en Sub-17, pero fue en la Sub-20 que le dio continuidad en Primera División y siempre estuvo cerca de la carrera del volante rojiblanco, a tal grado que el ahora jugador de Chivas lo considera vital en su ascenso futbolístico. “Él habló con Hugo Sánchez para que me diera la oportunidad, fue mi padre futbolístico, así lo veo. Me apoyó mucho desde que llegué. Él me enseñó a cerrar las jugadas, que tuviera carácter y muchos de los goles que meto es porque él siempre estuvo ahí diciéndome que cerrara la pinza, hasta la fecha me acuerdo. Él quedó campeón goleador así”.

— ¿Cómo te defines?

— Soy un chavo tranquilo, con objetivos claros. Cuando llegué al Pachuca quería debutar, ahora que estoy en Chivas tengo mis objetivos claros, ser campeón, quiero lograr mucho acá para respaldar la confianza que me dieron en traerme.

Sobre Matías Almeyda dijo que le gusta mucho la confianza con la cual lo trata, de hecho no lo ve como estratega, como su jefe, sino como un amigo. “No parece extranjero, se me hace más mexicano que muchos y desde que llegué me ha dado confianza, de ahí parte el éxito que tiene un equipo, en la forma en la cual el técnico maneja a cada uno”.

SABER MÁS
¿Quién era “Sport Billy”?

Era inicialmente un personaje de comic que pasó a la pantalla de televisión como una serie de dibujos animados en 1980.

La serie trataba sobre “Sport Billy”, un héroe interplanetario que viajaba a través del tiempo salvando al mundo gracias a sus habilidades en todos los deportes. Tenía un maletín deportivo mágico que podía cambiar de tamaño y del cual salían diversos objetos, sobre todo utensilios deportivos que lo ayudaban a luchar contra el mal.