UASLP recibió cesión de derechos de la obra de Rafael Montejano y Aguiñaga

La Universidad Autónoma de San Luis Potosí recibió la cesión de derechos patrimoniales de autor, de la obra del Pbro. Don Rafael Montejano y Aguiñaga. En una reunión realizada en las salas de la rectoría, la María Guadalupe Montejano y Aguiñaga realizó la suscripción del contrato de cesión de derechos a esta Casa de Estudios.
El rector de la Máxima Casa de Estudios potosina Manuel Fermín Villar Rubio agradeció a la familia Montejano y Aguiñaga y comento que la realización de este acuerdo constituye una acción que impacta a la política instituc-ional y a los programas establecidos en el PIDE 2013-2023, relacionados con la investigación, la vinculación y la cultura, el liderazgo, la identidad y la presencia social.
Villar Rubio se dijo contento pues ahora, la mayor obra literaria relativa a la historia de San Luis Potosí, creada por un gran y reconocido autor a nivel nacional e internacional, como es el Pbro. Rafael Montejano y Aguiñaga, constituye una gran oportunidad y prestigio para la UASLP.
Del legado literario de Don Rafael Montejano y Aguiñaga se conocen más de 100 obras escritas, por lo que además la UASLP tendrá los derechos patrimoniales de autor de cualquier obra o publicación que pudiera aparecer, y cuya autoría sea del Don Rafael, considerando siempre que se trató de un escritor prominente y vasto.
Acompañada por varios sobrinos del Pbro. Don Rafael Montejano y Aguiñaga, la Sra. Guadalupe Montejano agradeció al rector el interés por la obra de su hermano y comentó que espera que pronto se comiencen a reimprimir algunos de sus libros, con la finalidad de que se pueda distribuir la obra en las librerías, para que esté disponible a todo el público.
Guadalupe Montekjano y Aguiñaga, recordó que ella leyó mucha de la obra de su hermano, apuntó que en el pasado él mismo cosía los libros que vendía, “se trataba de versiones muy cortas”.
Aseguró que el padre Montejano, ponía a sus sobrinos a cocer los libros sentados en el comedor, “para concluir más rápido las ediciones, pues nunca le gustó colocar pegamento a las hojas”.
La hermana del Padre Montejano y Aguiñaga, describe a este autor como un apasionado de la lectura, que siempre promovió el que sus familiares se interesaran en leer, obras y novelas de cualquier tipo.