Laboratorio espacial en miniatura completa su primer experimento

Un diminuto satélite con un laboratorio del tamaño de una caja de pañuelos, que orbita la Tierra a más de 500 kilómetros de altura, ha completado con éxito sus primeros experimentos en ingravidez.
La tecnología ASML (Automated Space Microgravity Laboratory) –una nueva forma para que los investigadores trabajen en microgravedad por períodos prolongados– fue lanzada al espacio el mes pasado por SpacePharma, una empresa suizo-israelí.
En el espacio, con casi ninguna interferencia de la gravedad de la tierra, las células y moléculas se comportan de manera diferente, ayudando a los investigadores a realizar descubrimientos en campos que van desde la medicina a la agricultura.
Por lo general, los experimentos se envían a la Estación Espacial Internacional y se llevan a cabo con la ayuda de astronautas, o se realizan en vuelos parabólicos de avión que registran cortos periodos de ingravidez.
«Todo puede hacerse remotamente mientras el sistema está en el espacio exterior», dijo el fundador Yossi Yamin. «Subimos el enlace con los archivos de comandos al laboratorio y el experimento tiene lugar».
A continuación, los clientes reciben datos e imágenes directamente de los experimentos, que se realizan en chips de vidrio personalizados y se pueden ejecutar varias veces para probar diferentes reacciones.
El satélite actualmente en el espacio sostiene cuatro experimentos, el primero hecho para un instituto de investigación alemán.
Un segundo lanzamiento, también con cuatro experimentos, está programado para agosto e incluye investigación para una compañía farmacéutica de primer nivel, dijo Yamin.
Para el próximo año espera comenzar a enviar satélites con unos 160 experimentos contenidos en cada uno.