En el pueblo de Onoway en Canadá, los vecinos descubrieron como el agua que salía de sus grifos era de color rosa. Los vecinos quedaron desconcertados ante lo que estaba sucediendo y no tardaron en publicarlo en las redes sociales.
El alcalde de Onoway, Dale Krasnov, escribió un mensaje en la página web diciendo que el incidente no causó ningún problema a los habitantes y no corrieron ningún riesgo.
Según ha publicado el ‘Huffington Post’, el alcalde explicó que el color rosa del agua que salía de los grifos se debía a una reacción química ante el permanganato de potasio. Por error, hubo una fuga en la planta local de tratamiento donde la sustancia química fue a parar al agua potable que llega a los hogares de la localidad.
El permanganato de sodio se utiliza para separar el hierro y el sulfuro de hidrógeno del agua. Según ha informado el alcalde, el mal funcionamiento de una válvula provocó que la sustancia química pasara a un depósito de agua cuando se estaba limpiando el filtro.
Aunque el alcalde ha asegurado que los vecinos de la localidad no corren ningún peligro, la Organización Mundial de la Salud advierte que esa sustancia química puede provocar irritación en la piel. Krasnov ha anunciado que el depósito ya ha sido drenado. Los vecinos de Onoway han presentado numerosas quejas debido a la falta de información y porque no supieron que era lo que pasaba hasta el día siguiente cuando todo estaba solucionado.