oo Pugnas internas lo han desgastado
oo Siguen agresiones entre militantes
La pugna que se vive al interior del Partido Acción Nacional, pone al descubierto un instituto político desgastado en la entidad, en donde su dirigencia no ha sido capaz de lograr la unidad de sus militantes, ni creado puentes de comunicación con las diferentes corrientes partidistas.
Está claro que el PAN se encuentra en franco declive, por la falta de liderazgo, de Xavier Azuara Zúñiga, que ya en dos ocasiones ha sido derrotado por los integrantes del Círculo Azul, grupo que a decir de los simpatizantes del actual presidente panista, estaba prácticamente extinto, al perder la presidencia del CDE del partido.
En las escaramuzas que Azuara ha tenido con el Círculo Azul, sólo logró una pírrica victoria, al lograr nombrar, al principio de su gestión partidista, a Josefina Salazar Báez, como coordinadora de la bancada panista, en sustitución de Héctor Mendizábal, cabeza del Circulo Azul.
Pero posteriormente, a iniciativa de los panistas, el Congreso aprobó una reforma a su reglamento interior en donde eran los propios diputados y no el instituto político al que pertenecen, quien designaba a su coordinador.
Se designa a Enrique Flores en lugar de Josefina Salazar y no obstante a que el PAN recurre a los tribunales, el fallo es a favor del Circulo Azul.
El segundo descalabró, quizás el más doloroso, fue el de ayer, cuando el Congreso del Estado, tomó la protesta a Enrique Flores, como presidente de la Junta de Coordinación Política, no obstante a que el pasado martes el CDE del blanquiazul designó a Xitlálic Sánchez, como su nueva líder de bancada.
Dentro de este lapso se dan una serie de situaciones en donde se involucran diputados de otros partidos, que amenazan a Xitlálic y posteriormente la pinta de la sede estatal del PAN con ofensas hacia la legisladora huasteca, hechas, a decir de muchos, por los propios panistas.
Ahora el CDE del PAN decide ir contra el Congreso, que como uno de los tres Poderes del Estado, eligió a Enrique Flores, como el presidente de su Junta de Coordinación Política, una decisión autónoma en donde cuando menos cuatro de los siete legisladores del blanquiazul la avalaron.
Así, mientras continúan los distanciamientos y enfrenta-mientos entre los panistas, el partido se perfila para convertirse en la tercera fuerza electoral del Estado, por debajo del PRI y PRD, ya que el tricolor mantiene su presencia en base a sus estructuras, que ha ido renovando, el partido del Sol Azteca sigue creciendo en la zona metropolitana y otras regiones del Estado, mientras que el PAN sigue inmerso en sus intrigas partidistas.