Resaltan obras de Egon Schiele en el museo Albertina de Viena

La soledad, el materialismo y la alienación del hombre moderno son los grandes temas que destaca el museo Albertina de Viena en una nueva gran exposición sobre Egon Schiele, en la que se analiza desde una perspectiva más existencialista y expresionista la sexualidad y el erotismo de su obra.

Tenemos que desprendernos de una versión erótica», asegura Klaus Albrecht Schröder, director del museo.

Preparándose para el centenario de la muerte de Schiele el año que viene, el museo vuelve a colgar muchas piezas que llevaban desde la última gran exposición, en 2005, sin exponerse y que se presentan ahora bajo un enfoque más existencialista que erótico.

Un total de 160 piezas, principalmente dibujos, bocetos y gouaches, conforman este recorrido cronológico por la vida y obra de Schiele, centrada en el periodo entre 1910 y su muerte, en 1918.

En ese camino, el pintor rompe primero con las convenciones de sus profesores de la Academia de Artes Plásticas de Viena y luego con el ideal de belleza del movimiento de Secession, de su maestro y mentor, Gustav Klimt, para adoptar una estética de la «fealdad».

En tanto, de 1913 es la serie inspirada en Francisco de Asís, cuya renuncia a los bienes materiales es usada por Schiele para denunciar el lujo de la alta sociedad vienesa de la época.

«Liberación» es quizás el más claro ejemplo de esa serie: muestra un cuerpo demacrado, casi flotando, despojándose de una camisa en un acto de renuncia de lo material y de entrega a los pobres.