Las infecciones por levaduras y la vaginitis en pocas palabras

Prácticamente todas las mujeres sufren vaginitis, una irritación de la vagina o la vulva, en algún momento de sus vidas. A veces, son causadas por una infección por levaduras, aunque también existen otros motivos.
Las infecciones por levaduras y la vaginitis son algunas de las razones más comunes por las cuales las mujeres consultan con un proveedor de atención de la salud. Muchas tienen infecciones por levaduras u otros tipos de vaginitis más de una vez. Generalmente, no es un problema grave. Aunque puede ser fastidioso e incómodo.
A continuación, se incluyen algunas de las preguntas más comunes que las mujeres hacen sobre las infecciones por levaduras y otros tipos de vaginitis. Esperamos que las respuestas te sean de utilidad, ya sea si crees que tienes una infección por levaduras u otro tipo de vaginitis, si se te ha diagnosticado vaginitis o si simplemente sientes curiosidad al respecto.
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¿Qué es la vaginitis?
La vaginitis es la irritación de la vulva o la vagina. Es una afección muy común.
Muchas mujeres creen que cualquier irritación de la vagina o la vulva es causada por una infección por levaduras. La infección por levaduras es una de las causas de la vaginitis. Sin embargo, existen varias otras causas comunes de la vaginitis.
¿Qué otros factores, además de la infección por levaduras, pueden causar vaginitis?
La vaginitis es causada por las siguientes afecciones:
Infección por levaduras
Vaginosis bacteriana
Tricomoniasis
Alergias y agentes irritantes
Falta de estrógeno
A veces, existe más de una causa.
Infección por levaduras (candidiasis)
Las infecciones por levaduras se producen cuando la levadura «cándida» se multiplica en exceso. La mayoría de las personas tienen pequeñas cantidades de levaduras en la boca y en los intestinos. Muchas mujeres saludables tienen levaduras en la vagina. Sin embargo, a veces la levadura se multiplica demasiado y causa una infección por levaduras.
Las levaduras pueden multiplicarse en exceso cuando el estado normal de la vagina se ve alterado por los siguientes motivos:
Ciertos antibióticos
Diabetes
Ciertos medicamentos, como la cortisona
Sistema inmunitario débil
Alteraciones normales en los niveles hormonales
Embarazo
Haber estado estado en contacto con levaduras/bacterias naturales de los genitales de otra persona, lo cual genera una reacción en los componentes químicos de tu cuerpo
No sucede solamente en las mujeres.
Los hombres también pueden tener infecciones por levaduras. Los hombres que desarrollan infecciones por levaduras pueden notar cierto enrojecimiento e irritación en el pene o en el escroto. A pesar de que las infecciones no son contagiosas, el contacto con la pareja puede estimular la multiplicación de las levaduras.
Tanto las mujeres como los hombres pueden contraer una infección por levaduras en la boca, la garganta o la lengua. Cuando esto ocurre, recibe el nombre de «candidiasis bucal».
Vaginosis bacteriana
Una vagina saludable, por naturaleza, tiene bacterias. La vaginosis bacteriana es una afección causada por una alteración en el equilibrio de los diferentes tipos de bacterias presentes en la vagina. Uno de los tipos más comunes de bacterias es la gardnerella vaginalis.
En algunas ocasiones, la vaginosis bacteriana es causada por la actividad sexual que puede alterar el equilibrio de bacterias normales que protegen la vagina.
Tricomoniasis
La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual. También se conoce como «infección vaginal por tricomonas». Esta infección es una de las causas más comunes de la vaginitis. Obtén más acerca de la infección vaginal por tricomonas.
Alergias y agentes irritantes
Algunas mujeres son alérgicas a productos que se colocan en la vagina. Algunos objetos y sustancias químicas que quedan en la vagina pueden causar irritación. Tanto las alergias como los agentes irritantes pueden provocar vaginitis.
La vagina o la vulva pueden presentar alergia o irritación ante la exposición a:
Duchas vaginales
Aerosoles de higiene femenina
Protectores diarios, toallas higiénicas o tampones perfumados
Jabones perfumados, baños de espuma o talcos
Champús y acondicionadores para el cabello
Papel higiénico perfumado o de color
Detergentes para ropa (en particular, las fórmulas para «agua fría» activadas por enzimas) y los suavizantes para ropa
Condones y diafragmas de látex
Silicona en los capuchones o protectores cervicales
Espermicida
Uso de pantalones o ropa interior ajustados, o medias sin entrepierna de algodón
Uso de trajes de baño húmedos durante períodos prolongados
Andar a caballo
Fricción contra el asiento de una bicicleta
Agua de los jacuzzis y piscinas
Falta de estrógeno
Algunas mujeres presentan un tipo de vaginitis conocida como «vaginitis atrófica». Se trata de una irritación vaginal sin flujo. Ocurre cuando disminuyen los niveles de estrógeno de la mujer.
Los niveles de estrógeno son más bajos en los siguientes períodos:
La lactancia materna
Menopausia
Cuando los ovarios están dañados o cuando son extirpados mediante una cirugía
Los niveles bajos de estrógeno producen sequedad y delgadez del tejido vaginal. Este factor también puede causar pérdidas de sangre. Las cremas y los medicamentos orales con estrógenos pueden ser de utilidad.
Vaginitis recurrente
La vaginitis se denomina «recurrente» cuando la mujer sufre esta infección cuatro veces al año o más. Puede ser causada por los siguientes factores:
Afecciones como la diabetes o el VIH, que debilitan el sistema inmunitario.
Tratamiento incompleto de infecciones anteriores.
Nuevas infecciones o irritaciones que se reiteran.
Descubrir la causa y curarla puede ser difícil. Sufrir de vaginitis recurrente puede ser algo muy frustrante. Consulta con tu proveedor de atención de la salud con frecuencia si padeces de esta afección.
¿Cuáles son los síntomas de la vaginitis?
Si tienes vaginitis, la vagina o la vulva pueden estar enrojecidas, irritadas o provocarte molestias. Puedes secretar un flujo vaginal diferente del habitual que puede tener un olor desagradable. También puedes sentir picazón o ardor en la vagina o alrededor de ésta. Puede ser incómodo tener relaciones sexuales vaginales. Además, puedes tener necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual.
En el caso de una infección por levaduras, el flujo suele ser espeso, blancuzco e inodoro. También se puede formar un recubrimiento blancuzco en la vagina y alrededor de ésta si presentas una infección por levaduras.
Si tienes vaginosis bacteriana, es posible que no presentes ningún síntoma. O podrías tener flujo vaginal espeso. Generalmente, es grisáceo y espumoso y tiene un olor desagradable.
Fluidos vaginales normales
Es de mucha utilidad saber cómo son los fluidos vaginales normales, para poder darse cuenta cuándo se produce alguna alteración.
Los fluidos vaginales mantienen la vagina lubricada y saludable. Pueden ser espesos y blancuzcos o lúbricos y transparentes. Los fluidos vaginales normales tienen poco olor o son inodoros, y no provocan picazón ni ardor. Los baños frecuentes pueden prevenir los olores desagradables u otras molestias. Es normal que estos fluidos decoloren la ropa interior.
Los fluidos provienen de las paredes de la vagina y del cuello del útero. El organismo los elimina a través de la vagina.
La cantidad de fluido que produces depende de las hormonas que guían tu ciclo menstrual. Con frecuencia, los momentos de mayor producción de fluido son los siguientes:
Antes de la ovulación
.
Cuando estás embarazada.
Cuando estás sexualmente excitada
Producirás menos cantidad de fluido en los días anteriores al periodo menstrual, durante la lactancia y durante la menopausia.
¿Existe algún tratamiento para la vaginitis?
La vaginitis suele ser fácil de tratar. El tipo de tratamiento depende de los siguientes factores:
Qué tipo de vaginitis presentas.
Cuán graves son los síntomas.
Si estás embarazada.
Para la vaginitis causada por vaginosis bacteriana, infección por levaduras o infección vaginal por tricomonas, tu proveedor de atención de la salud puede recetarte cremas, supositorios, óvulos vaginales o medicamentos por vía oral. Ciertos medicamentos para las infecciones por levaduras se pueden comprar sin receta médica.
En el caso de la vaginitis causada por una alergia o un agente irritante, los síntomas suelen desaparecer una vez que deja de usar la sustancia o el objeto que causaba la irritación. A veces, puede ser necesario usar una crema para solucionar el problema. En algunos casos graves y poco frecuentes de reacciones alérgicas, quizá requieras atención médica de emergencia.
Para la vaginitis causada por niveles bajos de estrógeno, tu proveedor de atención de la salud puede recetarte una crema con estrógeno o un anillo vaginal que libera estrógeno en el organismo.
Recuerda que la vaginitis no se relaciona con cuán limpia seas. Bañarse o darse duchas vaginales no cura la vaginitis. Sin embargo, es importante mantener una buena higiene para gozar de buena salud. Esto incluye lavarse la vulva todos los días con jabones suaves y sin perfume.
Durante el tratamiento para la vaginitis…
Tampones o toallas higiénicas
En general, debes hacer lo que te haga sentir más cómoda. Si te colocas un supositorio como parte de un tratamiento antes de ir a la cama, no uses tampones durante la noche. De lo contrario, el tampón absorberá el medicamento. Está bien si usas tampones durante el día cuando tienes el periodo menstrual, en particular, en la etapa final del tratamiento.
Algunas mujeres utilizan toallas higiénicas o protectores diarios para evitar que el medicamento se filtre y ensucie la vestimenta. Otras se sienten incómodas si las usan. Si te preguntas qué deberías hacer, pide la opinión de tu proveedor de atención de la salud.
Relaciones sexuales
Es mejor no tener relaciones sexuales cuando sufres de vaginitis. El coito, u otros juegos sexuales, pueden causar molestias o dolor. Las relaciones sexuales también pueden empeorar los síntomas y afectar la efectividad del tratamiento.
Para garantizar la efectividad del tratamiento sigue estos consejos:
No uses los medicamentos de otra persona. Por más que los síntomas sean similares a los de otra persona, es posible que necesiten tratamientos diferentes.
No utilices medicamentos que tengas hace mucho tiempo. Tal vez ya no sean efectivos e incluso puedan empeorar la infección.
Utiliza todo el medicamento, aun si ya no se observan síntomas de la afección. Estos pueden reaparecer si no utilizas todo el medicamento.
Adminístrate el medicamento a pesar de que tengas tu periodo menstrual. Algunas infecciones de vaginitis pueden desarrollarse rápidamente en el flujo menstrual.
Asegúrate de realizar todos los controles posteriores.
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