Everton Luiz, futbolista del Partizan de Serbia, salió llorando de un partido después de recibir insultos racistas por parte de la afición del FK Rad, situación que no molestó a la directiva del equipo agresor; incluso su vicepresidenta, Jelena Polic, arremetió contra la nacionalidad y color del jugador.
«Toda la historia acerca de este ‘gran’ jugador Everton y las cosas que pasaron en el partido entre Rad y Partizan es parcial y triste», escribió la ejecutiva del club en redes sociales, mensaje que borró pero la prensa local logró recuperar.
«Aparentemente debemos respetar a otros más que a nosotros mismos, estar orgullosos cuando en el equipo ‘TITO’ (Partizan) tiene siete jugadores extranjeros. Y después lágrimas falsas, una historia falsa de ‘amo Serbia y la veo como mi casa’.
«Bien, por qué no te regresas a Brasil y les muestras tus dedos oscuros a ellos y le juras a las madres brasileñas y todo estará bien», finalizó.
Everton Luiz acusó a los aficionados del FK Rad de llamarlo simio e imitar sonidos de este animal tras el encuentro entre ambas escuadras en la Liga serbia de futbol.
