Autoexploración de senos con implantes

La presencia de un tumor maligno en el seno, es decir, que se origina en las células de la mama, es definida por los médicos como cáncer de mama, afección que se ha convertido en uno de los mayores enemigos para la salud de la mujer (aunque también puede presentarse en el hombre).
La investigación ha demostrado que los exámenes de detección de la enfermedad (llevados a cabo por especialistas), junto con la autoexploración de los senos (una vez al mes, en promedio) son medidas indispensables para prevenir esta afección.
Autoexploración mamaria
Nunca está de más recordar la importancia de realizarse este chequeo en casa, procedimiento que no difiere en gran medida si la mujer tiene mamas con implantes.
De hecho, según expertos, el hecho de haber recurrido a un procedimiento para colocar este tipo de prótesis (cualquiera que haya sido el motivo) puede convertirse en poderosa arma para identificar irregularidades en el tejido mamario que conduzcan a un diagnóstico de cáncer de seno y su oportuno tratamiento.
Muchos cirujanos que los han practicado aseguran que las mujeres con prótesis de senos generalmente están más atentas a la forma y cambios mamarios, reciben más información sobre el cáncer de mama y realizan la autoexploración mamaria frecuentemente, por lo que son capaces de percibir irregularidades en la piel, secreciones anormales por el pezón o tumoraciones mamarias prácticamente sin dificultad.
¿Cómo hago autoexploración de senos con implantes?
El mejor momento para hacerse un autoexamen de mamas con implantes (o sin ellos) es aproximadamente de 3 a 5 días después del comienzo de la menstruación, debido a que las mamas no están tan sensibles o con protuberancias en ese tiempo en su ciclo menstrual, como sí sucede previamente o al inicio del periodo.
Ahora bien, si se trata de una persona que ha llegado a la menopausia, los especialistas sugieren realizar la evaluación eligiendo el mismo día cada mes.
Asimismo, la detección de tumor en implantes de seno suele facilitarse debido a que la prótesis constituye una superficie homogénea bajo el tejido mamario (o el músculo pectoral) sobre la cual pueden identificarse más fácilmente las irregularidades.
En cualquier caso, los pasos a seguir durante la autoexploración de senos con implantes recomendados son:
Acostarse boca arriba, ya que de esta forma es más fácil examinar todo el tejido mamario e identificar el borde de los implantes.
Colocar la mano derecha por detrás de la cabeza y con los dedos del medio de la mano izquierda presionar suave pero con firmeza haciendo movimientos pequeños para examinar toda la mama derecha.
A continuación, estando sentada o de pie, palpar la axila, ya que el tejido mamario se extiende hasta esta área.
Presionar suavemente los pezones, verificando si hay secreción, y repetir el proceso en la mama izquierda.
Luego, de pie frente a un espejo y con los brazos a los lados, observar directamente las mamas y buscar cambios en la textura de la piel (hoyuelos, arrugas, abolladuras o piel que luzca como cáscara de naranja), así como revisar su contorno y verificar si el pezón está hundido.
Hacer lo mismo con los brazos elevados por encima de la cabeza.
Es importante señalar que la mayoría de mujeres tienen algunas protuberancias en los senos, y suelen estar familiarizadas con ellas, por tanto, el objetivo del autoexamen de mamas con implantes será encontrar cualquier detalle nuevo o diferente, a fin de buscar orientación médica de inmediato.
Mitos sobre los implantes de seno
Una de las principales falsedades en torno a los implantes mamarios (ya sea con propósitos cosméticos o reconstructivos) es la idea de que aumentan el riesgo de sufrir cáncer de seno.
Según la Sociedad Americana de Cáncer de Estados Unidos, todas las mujeres (con o sin prótesis de senos) deben realizarse examen periódico de sus mamas, hacerse una mamografía (imagen del seno tomada con rayos X de baja dosis), y acudir inmediatamente al médico si notan una dureza en el seno.
Por otro lado, hay quien supone que la práctica de cualquier mastografía en mujeres con implantes es imposible, lo cual es erróneo. Si la paciente informa previamente al médico y/o a los técnicos en el laboratorio que tiene prótesis mamarias, tomarán sus precauciones para evitar romperlas al comprimir el seno durante el examen o adoptarán las medidas necesarias en caso de requerir más imágenes que en una mastografía común y corriente.
Ahora bien, cuando se ponen implantes de senos (en general, cualquier prótesis u objeto extraño), el cuerpo tiende a formar un revestimiento alrededor de ellos, lo que se conoce como cápsula, de tal manera que la contractura capsular es la complicación más común en las cirugías de aumento de senos, especialmente durante los primeros meses posteriores al procedimiento.
Las pacientes con contractura capsular pueden encontrar las técnicas de la mastografía en implantes de senos muy dolorosas, incluso, en ocasiones es complicado lograr la imagen del seno a medida que aumenta la extensión de la contractura.

En estos casos, los especialistas aseguran que otros estudios especializados (ultrasonido o estudios por resonancia magnética, por ejemplo) pueden ser de mucho beneficio para evaluar las durezas del seno y la vez controlar las condiciones de los implantes.

Cualquiera que haya sido la motivación para que una mujer lleve implantes de senos, de ninguna forma constituyen un obstáculo para su bienestar, por el contrario, una cirugía de mamas puede ayudarla a sentirse mejor respecto a su apariencia, así como a obtener la mayor información posible sobre la salud de sus senos a cualquier edad.