Hombre enfrenta cadena perpetua por usar escudo humano

Un hombre en California que usó a una mujer que había tomado como rehén para protegerse de balas disparadas por la policía tras un robo de banco iba a ser sentenciado a cadena perpetua el martes.

Jaime Ramos, de 22 años, se declaró culpable el año pasado en un acuerdo con la fiscalía para evitar la posibilidad de una condena a muerte. El robo del 2014 y la subsiguiente persecución a través de Stockton, a 80 millas (129 kilómetros) de San Francisco, concluyó con la muerte de otros dos asaltantes y de Misty Holt-Singh, una mujer de 41 años que era clienta del banco y fue tomada como rehén.

Sobrevivientes del robo pudieran hablar en la audiencia de sentencia de Ramos sobre cómo el incidente afectó sus vidas, dijo el fiscal del distrito San Joaquín Himelblau, a cargo del caso.

En el robo en una sucursal de Bank of the West, tres hombres armados tomaron tres rehenes — dos empleadas del banco y Holt-Singh. Huyeron en un SUV propiedad de una de las empleadas.

Las dos mujeres sobrevivientes resultaron heridas cuando fueron lanzadas del vehículo en marcha o saltaron durante una persecución que duró casi una hora. En la balacera, la policía disparó alrededor de 600 balas contra el vehículo, 10 de las cuales alcanzaron a Holt-Singh cuando era usada como escudo por Ramos, dijeron las autoridades.

Aparte de la causa penal, la familia de Holt-Singh y las dos rehenes sobrevivientes han demandado al Departamento de Policía de Stockton y 32 policías involucrados en la balacera. La portavoz municipal Connie Cochran dijo que las tres demandas están pendientes.

El departamento de policía comisionó una revisión, que concluyó que los disparos hechos por los agentes al final de la persecución fueron excesivos e innecesarios.

Ramos se declaró culpable de asesinato, secuestro de auto e intento de asesinato de un policía el año pasado.

Un segundo hombre, Pablo Ruvalcaba, de 23 años, que fue acusado de conducir el vehículo en el que los asaltantes fueron al banco, se declaró culpable de la muerte de Holt-Singh y fue sentenciado a entre 25 años y cadena perpetua.