A 50 años del nacimiento de Kurt Cobain: el último gran grito del rock

Kurt Cobain nació el 20 de febrero de 1967 en Aberdeen, una pequeña localidad costera en el estado de Washington (Estados Unidos). Sus primeros años de vida lo marcaron para siempre: el divorcio de sus padres y algunos problemas que sufrió de violencia en la escuela. Todo ese sentimiento de bronca encontró su lugar de descarga en la música. A los 14 años comenzó a tocar la guitarra, pasando las horas tocando sus canciones favoritas de los Beatles.

A los 20 años, junto al bajista Krist Novoselic y el baterista Chad Channing, le dio vida a Nirvana, un grupo dotado de energía rockera, con influencias en leyendas como Led Zeppelin y Pixies, entre otras.

Bleach, fue el primer paso, un disco que llamó la atención de los críticos y que fue fundamental a la hora de darle vida al nuevo movimiento musical. En 1991, ya con Dave Grohl en la batería, Nirvana le dio vida a uno de los trabajos más importantes: Nevermind. Vendió más de 30 millones de copias y se transformó en el emblema de la generación grunge.

«Fue muy interesante. No teníamos ningún tipo de presión y la parte más importante la grabamos en 16 días. Ellos habían estado ensayando mucho el material. Por primera vez estaban en Los Ángeles, con dinero y disfrutando del momento. Hicimos un buen álbum con canciones muy interesantes. Nadie esperaba semejante respuesta por parte del público. Cuando se publicó fue un éxito», le contó a la Viola, el productor del disco, Butch Vig.

Leé tambiénButch Vig de Garbage: “Trabajar en el disco ‘Nevermind’ de Nirvana me cambió la vida”

También recordó cómo fue trabajar con Kurt. «Estaba muy metido y quería hacer un gran disco. Lo único es que tenía momentos donde se bloqueaba y se iba a un rincón del estudio y no hablaba con nadie. Esa era su forma de ser, pero cuando estaba grabando era increíble».

La llegada de Nirvana a la Argentina fue muy esperada por sus fans. Era una de las figuras más importantes de la música. En octubre de 1992, el grupo se presentó en la Argentina, con un show histórico en Vélez. El público no se portó muy bien con las integrantes de Calamity Jane, soporte de la noche. Los fans querían ver en acción a los de Seattle. Como respuesta a la intolerancia del público local con el grupo femenino, Cobain fue muy duro con los fanáticos. Haciendo uso de su característico humor ácido, hizo lo que peor podía hacer en ese momento de su carrera. Varias veces amagó con tocar «Smell Like a Teen Spirit». Rasgaba los acordes que componen el riff de la intro de la exitosa canción y cuando Dave Grohl entraba con el redoble que desata la furia de la melodía, cortaba la canción.