El resultado es el que cuenta, reza un dicho popular. Y sí. Chivas amanece en segundo lugar del Clausura 2017 con 14 puntos, se sacudió la jettatura americanista de seis años sin perder en el estadio rojiblanco, y se alzó con el Clásico Nacional. Todo con el módico marcador de 1-0.
No fue un Clásico como se esperaba, tampoco hubo emociones a raudales, pero lo importante, que son los tres puntos y el orgullo intacto, también cuenta, y eso lo agradece la afición.
Dos datos a tomar en cuenta: que Ángel Zaldívar marcó su segundo gol de penalti en un Clásico, pues la semana pasada le anotó al Atlas.
Y el segundo, que Ricardo La Volpe evidenció el desastre que es su equipo. Su impotencia lo llevó a meterse al campo y “faulear” al “Chapo” Sánchez, para luego ser expulsado.
El resultado es el que cuenta, sí, pero Chivas de ca
El resultado es el que cuenta, reza un dicho popular. Y sí. Chivas amanece en segundo lugar del Clausura 2017 con 14 puntos, se sacudió la jettatura americanista de seis años sin perder en el estadio rojiblanco, y se alzó con el Clásico Nacional. Todo con el módico marcador de 1-0.
No fue un Clásico como se esperaba, tampoco hubo emociones a raudales, pero lo importante, que son los tres puntos y el orgullo intacto, también cuenta, y eso lo agradece la afición.
Dos datos a tomar en cuenta: que Ángel Zaldívar marcó su segundo gol de penalti en un Clásico, pues la semana pasada le anotó al Atlas.
Y el segundo, que Ricardo La Volpe evidenció el desastre que es su equipo. Su impotencia lo llevó a meterse al campo y “faulear” al “Chapo” Sánchez, para luego ser expulsado.
El resultado es el que cuenta, sí, pero Chivas de cara a una eventual Liguilla tiene, al menos, tres asignaciones pendientes: ser contundente, sacar ventaja cuando juega contra un hombre más, y que sus cambios le reditúen goles.
ra a una eventual Liguilla tiene, al menos, tres asignaciones pendientes: ser contundente, sacar ventaja cuando juega contra un hombre más, y que sus cambios le reditúen goles.