Qué es el síndrome de Asperger

El Síndrome de Asperger es un trastorno profundo del desarrollo cerebral caracterizado por deficiencias en la interacción social y en la coordinación motora, y se hace evidente por los inusuales y restrictivos patrones de interés y conducta. Este comportamiento fue observado y descrito por primera vez por Hans Asperger, un médico austriaco, cuyo trabajo fue traducido al resto del mundo en los años 80.
Se considera que el Síndrome de Asperger afecta de 3 a 7 por cada 1000 niños, entre 7 y 16 años de edad. Las cifras no son exactas, pero se reconoce que es un trastorno que afecta más frecuentemente a los niños que a las niñas. El niño que padece de Asperger tiene un aspecto externo normal, suele ser inteligente y no tiene retraso en la adquisición del habla
– Presenta problemas para relacionarse con los demás niños o adultos y, en ocasiones, presentan comportamientos inadecuados.
– La capacidad intelectual de los niños con Síndrome de Asperger es normal y su lenguaje normalmente sólo se ve alterada cuando es utilizada con fines comunicativos.
– Los niños con síndrome de Asperger suelen fijar su atención hacia un tema concreto, de manera obsesiva muchas veces, por lo que no es extraño que aprendan a leer por sí solos a una edad muy precoz, si ese es el área de su atención.
– Un niño con este Síndrome también se encontrará afectado, de manera variable, en sus conexiones y habilidades sociales, y en el comportamiento con rasgos repetitivos y una limitada gama de intereses.
– Tienen una comprensión muy ingenua de las situaciones sociales, y no suelen transformarlas en su propio beneficio. La mala adaptación que presentan en contextos sociales es fruto de un mal entendimiento y de la confusión que les crea la exigencia de las relaciones interpersonales.
– A pesar de sus dificultades, los niños que padecen de ese trastorno son nobles, poseen un gran corazón, una bondad sin límites, son fieles, sinceros, y poseen un sinfín de valores que podemos descubrir con tan sólo mirar un poquito en su interior.
Las causas del síndrome de Asperger en niños y bebés
Existe un componente genético relacionado con uno de los padres. Con cierta frecuencia es el padre el que presenta un cuadro completo de síndrome de Asperger. En ocasiones, hay una clara historia de autismo en parientes próximos.
El cuadro clínico que se presenta está influenciado por muchos factores, incluido el factor genético, pero en la mayoría de los casos no hay una causa única identificable. La conducta de un bebé o niño no siempre son iguales, responden al tipo de caracter, al temperamento o las circunstancias particulares de cada uno.
Existen tres amplias categorías de temperamento infantil que se usan como guías para determinar el comportamiento infantil «estándar». Algunos bebés encajan bien en cualquiera de estas categorías, pero lo normal es que los bebés muestren características comunes en más de una categoría. Las tres categorías de temperamento infantil son: agradable, reservado, y difícil. La mayoría de los bebés tienen un temperamento agradable presentan las siguientes características:
– Están, por lo regular, de buen humor.
– Se adaptan fácilmente y rápidamente a situaciones nuevas y a los cambios de rutina.
– Manifiestan un horario regular para comer.
– Cuando tienen hambre o algo les molesta reaccionan, por lo general, de forma amena.
– Cuando se encuentran inquietos, encuentran por lo general formas de calmarse y consolarse solos.
– Estos bebés tienen un buen carácter.
Consejos para padres de bebés con temperamento agradable
El trato con los bebés de buen carácter es generalmente fácil y una experiencia muy gratificante. Algunos bebés exigen tan poco que los padres piensan que su bebé no les necesita. Por esta razón, algunos padres pasan menos tiempo estimulando a sus bebés y comunicándose con ellos. Los padres que tienen bebés de temperamento fácil deben tener en mente que sus bebés necesitan mucho tiempo y atención, a pesar de que no sean muy exigentes.
Los bebés de temperamento reservado presentan las siguientes características:
– Son, generalmente, tímidos.
– Necesitan más tiempo que otros bebés para adaptarse a personas extrañas y a nuevas experiencias.
– Los bebés reservados pueden incluso rechazar o alejarse de algo o de alguien nuevo.
– Ellos toman la vida con precaución.
– En lugar de ser físicamente activos, son más proclives a observar cuidadosamente lo que sucede a su alrededor.

– Pueden ponerse nerviosos fácilmente y cuando esto ocurre, ellos retroceden volteando la mirada o alejándose.

– Reaccionan lentamente y con quietud al hambre y otros malestares. Esto hace que los padres tengan dificultad para saber cuándo sus bebés tienen hambre o están incómodos.

Consejos para padres de bebés con temperamentos reservado

Los padres de bebés reservados deben tener mucha paciencia. Estos padres deben tratar de exponer a sus bebés a nuevas situaciones más a menudo, pero deben hacerlo despacio y con calma. Los bebés reservados se adaptan gradualmente a las nuevas situaciones, pero hay que darles el tiempo que ellos necesiten, sin presiones. Los padres deben de poner atención a las indicaciones de agitación de sus bebés y deben saber cuando alejarlos de tales situaciones cuando estas ocurren.