Fibra, pésima opción cuando hay dolor de estómago

El habitual consumo de fibra alimenticia contribuye al movimiento intestinal para facilitar la expulsión de los desperdicios de la digestión. Dicha ingesta no debe sobrepasar 35 gramos al día e ir acompañada de abundantes líquidos, porque de lo contrario puede producir gases intestinales y diarrea.
Cabe mencionar que la fibra no aporta energía (calorías) al organismo, pues sus componentes resisten el proceso de digestión, por lo que a su paso sólo ayuda al tránsito intestinal.
¡Ojo! Fibra y diarrea no se llevan
Cuando se padece diarrea se recomienda evitar alimentos con alto contenido de fibra, porque:
Facilita las deposiciones al ayudar al movimiento intestinal, sobre todo si se consumen alimentos con alto contenido de fibra insoluble (como frijoles y cereales enteros), la cual está compuesta por sustancias que no se disuelven en agua y «limpian» las paredes del intestino.
Aumenta el riesgo de deshidratación, ya que sumada a la pérdida de líquidos por el cuadro de diarrea, la fibra absorbe gran cantidad de agua para ser expulsada del organismo.
Favorece la producción de gases intestinales, así como la inflamación y dolor abdominal aumentando el malestar que causa la diarrea.
Aumenta el riesgo de sufrir desequilibrio electrolítico, ya que ayuda a eliminar más rápidamente ciertas sales minerales (hierro, zinc, calcio), produciendo deshidratación.
Fibra insoluble, muy peligrosa cuando hay diarrea
No toda la fibra alimenticia es igual, existen dos tipos: insoluble y soluble, de las cuales, la primera suele causar más diarrea, sobre todo si se ingiere en gran cantidad, y es menos tolerable si se consume cuando ya se padecen deposiciones líquidas frecuentes, porque el malestar puede acompañarse de cólicos e inflamación intestinal.
Tipo de fibra
Propiedades
Fuentes
Insoluble
Favorece más la diarrea
Su principal efecto en el organismo es el de limpiar, como un cepillo natural, las paredes del intestino.
Facilita las deposiciones.
Disminuye el tiempo de tránsito de los alimentos a través del tubo digestivo.
Aumenta el volumen y reduce la consistencia de las heces. Vegetales de color verde oscuro, frijoles verdes, cáscara de las frutas y tubérculos, semillas, nueces, maíz (salvado y harina), arroz integral, trigo integral, salvado de trigo integral.
Forma una especie de gelatina cuando se mezcla con líquido.
Hace lento el proceso de digestión, lo que en condiciones normales ayuda al cuerpo a absorber nutrientes de los alimentos.
Es muy fermentable, por lo que produce gran cantidad de gas en el intestino.
Avena (salvado y harina), cebada, semillas de linaza, soya, centeno, nueces, naranjas, peras, ciruelas pasa, zanahorias y brócoli, entre otras.
Algunos consejos alimenticios cuando se tiene diarrea
Tomar un antidiarreico de libre venta.
Evitar alimentos con alto contenido de fibra (pan, galletas o barritas integrales, o de salvado, verduras y frutas crudas y con cáscara, frutos secos, semillas, etc.).
Consumir, de preferencia, fruta o verdura cocida o al horno sin cáscara.
Aumentar la ingesta de alimentos con alto contenido de pectina, que tiene efecto astringente, como manzana cocida y sin cáscara, papa hervida o al vapor, en forma de puré, o plátano maduro.
Tomar abundantes líquidos si es necesario enriquecidos en electrolitos como «Vida Suero Oral» para reponer los minerales perdidos y prevenir la deshidratación.
Introducir poco a poco alimentos más variados de acuerdo a la tolerancia de la persona, hasta restablecer las funciones digestivas normales.
Si la diarrea persiste por más de un día, consulta a tu médico.
Centro de Diarrea / Deshidratación
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Diarrea, molesto trastorno causado por gérmenes
Viernes 10 de julio del 2015, 01:59 pm, última actualización La diarrea ocurre cuando se presentan evacuaciones líquidas frecuentes, causadas por la introducción de gérmenes (amibas, bacterias y virus) al organismo mediante el consumo de agua y alimentos contaminados o por contacto con utensilios para comer y beber sin lavar correctamente.
Causas de diarrea, Tipos de diarrea, Diarrea acuosa, Cómo detener la diarrea
Prevenir la diarrea y deshidratación
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Tipos de diarrea
Existe la diarrea por ingerir comidas irritantes, las cuales son expulsadas del tracto digestivo tan rápido que el estómago no tiene la oportunidad de absorber los nutrientes ni los líquidos que contienen.
La excesiva pérdida de estos elementos puede causar deshidratación y desnutrición e, incluso, la muerte. Por ello es esencial que niños y adultos mayores con diarrea reciban atención inmediata, ya que son la población de mayor riesgo, es decir, los que sufren más complicaciones.
Existen distintos tipos de diarrea:

Diarrea aguda. Se presenta en forma repentina, tiene una duración limitada y puede ser peligrosa en lactantes, niños pequeños, adultos mayores y personas debilitadas por alguna enfermedad, debido al riesgo de deshidratación.
Diarrea crónica. Se prolonga por más de tres semanas y cuando no se trata correctamente puede llevar al paciente a desnutrición, ya que los intestinos no absorben adecuadamente los nutrientes contenidos en alimentos y, por tanto, los requerimientos del organismo no se cubren.
Diarrea del viajero. Se presenta en personas que visitan lugares cálidos, principalmente, y dura varios días. Este trastorno se debe a la modificación súbita de hábitos alimenticios e infecciones estomacales por bacterias.
Diarrea osmótica. Se manifiesta cuando ciertas sustancias contenidas en algunas frutas, frijoles, sustitutos de azúcar, dulces y goma de mascar no son absorbidas por el flujo sanguíneo y permanecen en el intestino. Dichos elementos ocasionan que se acumule gran cantidad de agua en las heces, generando diarrea.
Diarrea secretora. Se presenta cuando el intestino delgado y grueso secretan sales (especialmente cloruro de sodio), proceso estimulado por laxantes o toxinas, por ejemplo, las del cólera.
Diarrea exudativa. Ocurre cuando la mucosa del intestino grueso se inflama o se congestiona y, en consecuencia, libera proteínas, sangre, moco y otros líquidos, lo que incrementa el volumen y fluidez en las heces. Este tipo de diarrea se origina a partir de ciertas enfermedades, como colitis y cáncer.
Causas de diarrea
La diarrea acuosa es un síntoma de distintos trastornos, por ello sus causas son numerosas y van desde enfermedades infecciosas, intolerancia a ciertos alimentos hasta un trastorno funcional como el síndrome del intestino irritable, entre otras. Las causas más comunes de diarrea son:

Infección por bacterias, parásitos intestinales o virus.
Consumo de agua y alimentos contaminados.
Intoxicación alimenticia.
Amibiasis (enfermedad intestinal causada por el parásito Entamoeba histolytica).
Intolerancia a la lactosa, pues esta enzima no se asimila y se acumula en el intestino.
Tensión emocional.
Comer en exceso.
Consumo de alimentos irritantes.
Ingesta de frutas o verduras demasiado verdes o muy maduras.
Como consecuencia de las modificaciones en los hábitos alimenticios y la antihigiénica manipulación de alimentos, como es el caso de la diarrea del viajero.
Excesivo uso de laxantes.
Seguir tratamiento con medicamentos agresivos.
Colitis y cáncer.
Síntomas que acompañan a la diarrea
Generalmente aparece con urgencia de evacuar, aumento del volumen de las heces y frecuencia de visitas al sanitario, entre otros síntomas como:

Evacuaciones líquidas frecuentes, abundantes y con un número mayor de tres veces al día.
Dolor de estómago.
En ocasiones hay náuseas, vómito y/o fiebre.
Debilidad.
Gases intestinales.
Diagnóstico de diarrea
Para llevar a cabo un diagnóstico de diarrea, un profesional de la salud usualmente realizará una serie de preguntas, exploración física en la que palpa el abdomen y ausculta con el estetoscopio, en algunos casos puede pedir análisis de laboratorio. Estos métodos tienen como objetivo:

Establecer si la diarrea ha aparecido en forma brusca, si es de corta duración o persistente.
Determinar si es producida por un cambio en la dieta.
Encontrar su origen, de acuerdo con descripciones hechas por el paciente y análisis de muestras de materia fecal.
Prevención de la diarrea acuosa
Ya que la diarrea puede tener distintas causas es complicado determinar medidas para evitarla del todo. No obstante, existen recomendaciones generales para prevenir la diarrea:

Lavar los alimentos (frutas y verduras) perfectamente y aplicarles una solución desinfectante.
Tapar la comida y el agua para beber, a fin de protegerlos del contacto con gérmenes.
Evitar consumir frutas y verduras verdes o muy maduras.
Lavarse las manos con agua y jabón antes de comer y después de ir al baño, así se evitará la transferencia de bacterias, parásitos y virus.
La lactancia materna debe ser la forma preponderante de alimentación durante los 6 primeros meses de vida de un bebé, ya que lo protege contra enfermedades infecciosas. A partir del sexto mes deben introducirse alimentos sólidos, alternados con la leche materna.
Si se sufre intolerancia a la lactosa, se requerirá el consumo de fórmulas elaboradas a base de soya o deslactosadas.
Evitar o moderar el consumo de alimentos irritantes, como grasas, chile y condimentos.
En el caso de la diarrea del viajero puede prevenirse al comer solamente alimentos cocidos o frutas peladas, y tomar bebidas embotelladas o agua desinfectada con la ayuda de productos antisépticos.
Tratamiento
¿Cómo detener la diarrea? En estos casos es importante restituir líquidos, sales y minerales perdidos para prevenir la deshidratación. En caso de que sea intensa, se debe acudir al médico quien prescribirá un tratamiento que solucione la causa del problema.

Recompensar la pérdida de líquidos para evitar deshidratación, lo cual se hace mediante bebidas rehidratantes o suero oral.
Seguir dieta blanda, ya que además de proteger al estómago, mejorará la absorción de agua.
Recurrir a antidiarreicos de libre venta, siempre y cuando se trate de una diarrea no infecciosa.
Ingerir productos que fortalezcan la flora intestinal.
Si se presenta fiebre, recurrir a antipiréticos o analgésicos que tengan acción antitérmica.
En caso que la diarrea sea producida por parásitos intestinales, es recomendable tomar un antihelmíntico.
Si un bebé tiene diarrea es muy importante que se le siga alimentando de la misma forma (incluida la administración de leche), incrementar la cantidad de agua y ofrecerle suero oral.
Cuando se trata de una diarrea crónica (que dura más de cuatro semanas) ocasionada por alguna infección es necesario un tratamiento más agresivo, que sólo el gastroenterólogo podrá prescribir.
En ocasiones, la diarrea desaparece en 1 a 2 días y no es necesaria la atención médica. No obstante, se requerirá visitar al médico si las molestias continúan después de este tiempo y se presentan señales de deshidratación, dolor intenso en abdomen o recto, fiebre de 102°C o más, así como heces negras o con sangre.