CIUDAD DE MÉXICO.-El presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños Aguilar, urgió aprobar las reformas a las leyes en materia de seguridad, sin regateo de votos ni más demora, a fin de que la ciudadanía encuentre solución a sus demandas de paz y tranquilidad social.
El legislador panista conminó a los integrantes de la LXIII Legislatura a no incurrir en más dilación en temas vitales como la ley referida a las Fuerzas Armadas, cuya actuación en labores de seguridad exige cuanto antes un marco legal adecuado.
Consideró que ya se han escuchado suficientes voces de expertos, académicos y legisladores, cuyas opiniones y posturas permitirían construir una legislación profunda y madura, necesaria para devolver a la población la seguridad que merece y que el Estado está obligado a proporcionarle.
“Perdamos el miedo y demos los pasos en la dirección correcta. No desaprovechemos la oportunidad de allegarnos las herramientas que conduzcan a este país a una vida segura, sin violencia y en un Estado de derecho”, indicó el diputado presidente.
Precisó que las comisiones legislativas encargadas de dictaminar las distintas iniciativas que se han presentado sobre el tema llevan a cabo sus debates y propuestas con “extrema responsabilidad y siempre con la idea de que se debe entregar un marco jurídico robusto que defina el actuar de las Fuerzas Armadas en México”.
Bolaños Aguilar destacó que en este mismo contexto se definirán las responsabilidades que mantendrán y ejercerán los gobiernos federal, estatales y municipales.
Argumentó que “en los asuntos legislativos impostergables para el momento que vive el país, los sesgos partidistas se vuelven una grieta que impide transitar en el avance democrático de cualquier nación”.
“El compromiso de los legisladores, sin importar la bancada a la que pertenezcan, es con la ciudadanía que los eligió, y por ello se espera que los debates parlamentarios se concreten en acciones para el beneficio de los mexicanos”, abundó.
Ponderó la importancia de que se comience a definir de inmediato el borrador del dictamen, a fin de que los legisladores lo revisen y cuenten con el tiempo suficiente para emitir sus aportaciones y propuestas, antes de ser llevado al pleno.