Putin agudiza el conflicto en Ucrania con un nuevo decreto

El presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó hoy un nuevo órdago a Occidente, al aprobar un decreto en el que reconoce los documentos de identidad de los habitantes de las zonas bajo control separatista en el este de Ucrania.

Según el decreto presidencial emitido por el Kremlin, la medida beneficiará a aquellos ciudadanos de Ucrania y personas sin ciudadanía que residan permanentemente en ciertas zonas prorrusas de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk.

La nota precisa que la medida es «provisional» y estará en vigor «hasta el arreglo político de la situación» en el este de Ucrania «sobre la base de los Acuerdos de Minsk», de febrero de 2015.

Con todo, el decreto reconoce, de hecho, como válidos «los documentos emitidos por los organismos competentes en el territorio de las áreas mencionadas», es decir, por las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, que no son reconocidas ni por Kiev ni por la comunidad internacional.

Esta es la medida más controvertida y desafiante adoptada por el jefe del Kremlin desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asumiera el poder hace un mes con la voluntad de mejorar las relaciones con Rusia.

Además, Putin firmó el decreto después de que hoy en la Conferencia de Seguridad de Múnich sonaran voces críticas contra Rusia por su apoyo a los separatistas, al tiempo que Moscú y Kiev acordaban una nueva tregua que entrará en vigor el 20 de febrero.

En su intervención en la ciudad alemana, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, llamó a Rusia a cumplir con los Acuerdos de Minsk antes de reunirse con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko.

De acuerdo con la nota del Kremlin, el objetivo de la medida es «defender los derechos y libertades de las personas y ciudadanos, guiándose por los principios y normas internacionales del derecho humanitario universalmente aceptados».

Se reconocerán como válidos los documentos de identidad (pasaportes), académicos o de cualificación, partidas de nacimiento, certificados de matrimonio, cambio de nombre o defunción, registro de vehículos y placas de matrícula», puntualiza.

De esta forma, agrega, los afectados «puede entrar y salir de Rusia sin necesidad de formalizar un visado sobre la base de los documentos de identidad», mientras a los menores de 16 años les será suficiente con la partida de nacimiento.

Los separatistas prorrusos no tardaron en agradecer encarecidamente a Putin la medida, aduciendo que «Ucrania hizo todo lo que pudo para privar a los habitantes del Donbass del mayor número de derechos».

Como en Ucrania ya no reconocen los certificados académicos que le damos a nuestros niños y a los profesores universitarios se les retiran sus grados y títulos científicos, tuvimos que emitir nuestros propios documentos», dijo Denis Pushilin, negociador de los separatistas de Donetsk.

En su opinión, la medida adoptada por el presidente ruso permitirá a los ciudadanos de las zonas separatistas legalizar sus derechos y desplazarse libremente por territorio de Rusia.

Si la Madre Patria apoya de manera firme y valiente nuestra lucha, eso significa que nuestra causa es justa, que todos los muertos no fueron en balde y que nuestras esperanzas están justificadas», dijo el líder de los separatistas de Donetsk, Alexandr Zajarchenko.

El dirigente de Lugansk, Igor Plotnitski, fue más allá al asegurar que «esta es una nueva confirmación de que la república se ha convertido en un Estado» y recordó que en casi tres años de conflicto Ucrania no ha hecho nada por reconciliarse con el este del país.

El de hoy es un paso más que acerca la república al reconocimiento mundial de nuestra soberanía. Creemos firmemente que nuestro futuro está estrechamente vinculado con Rusia. Somos parte del mundo ruso y este documento lo confirma», manifestó.

Mientras, los diputados rusos calificaron la decisión de Putin de «acto de humanidad», ya que Donetsk y Lugansk se encuentran sumidas en una «catástrofe humanitaria» debido al bloqueo económico de Kiev.

Con todo, niegan que la medida suponga «reconocer» a las repúblicas separatistas o «equiparar» los habitantes del Donbass con los ciudadanos rusos, ya que recuerdan que el Kremlin «siempre» ha defendido la integridad territorial de Ucrania.

Esto ocurrió porque las autoridades de Ucrania niegan a los habitantes de la república el derecho mismo a ser personas», explicó Mijail Emelianov, subjefe del comité de Legislación de la Duma (cámara de diputados de Rusia).

En su momento, el Kremlin concedió la ciudadanía de manera soterrada a muchos de los habitantes de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia, tras lo que reconoció su independencia en 2008.

Recientemente, el líder ruso acusó a Ucrania de provocar un recrudecimiento de los combates y «hacerse la víctima» ante una presunta agresión exterior para poder acercarse a Trump después de haber apoyado a su rival, Hillary Clinton, en las elecciones presidenciales.