Mexicanos apagan incendios en Chile

“Llegando a Santiago de Chile prácticamente vimos lo que nunca esperábamos allá: muchas personas nos estaban esperando en el aeropuerto, todos en una valla, recibiéndonos con aplausos, algunos nos saludaban y nos daban las gracias por ayudar a su país”, así recuerda Manuel Díaz Anastacio, brigadista de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), su llegada a Chile, a donde acudió junto con 57 mexicanos más a combatir el incendio histórico que afectó al país sudamericano.

Y así recuerda su encuentro con el fuego que afectó a 587 mil hectáreas: “Cuando nos fuimos a la novena región de la Araucanía, en la comuna de Lumaco, nos transportaron en un avión de la Fuerza Aérea, desde el aire pudimos ver la magnitud del incendio que se estaba propagando a gran velocidad, mi primera idea fue que ‘grande está’, nos quedamos asombrados de lo que estábamos viendo.”

“Los incendios estaban aproximadamente a 800 kilómetros de Santiago de Chile y era impresionante ver que todo Santiago estaba cubierto por humo, una cortina espesa cubriéndolo totalmente.”

Manuel ya se reintegró a su brigada, la ECO 31 en la región del Llano Grande, en el Estado de México, sólo un día después de haber regresado de su primera experiencia internacional, la cual calificó como positiva.

“A la vez se siente bonito y a la vez te sientes el compromiso de salir más adelante para poner el nombre de México muy en alto, nos sentíamos con la obligación de dar más del 100 para sobresalir.”

Fueron 17 países los que acudieron a apoyar, de lo cual Manuel aprendió que sin importar la nacionalidad se puede trabajar en equipo contra un enemigo común: el fuego.

“Todos peleamos codo a codo, no importa la nacionalidad, el lenguaje, no importa, hay veces que esa es una barrera, ahí no porque todos nos entendemos con una seña, con un gesto ya sabemos lo que tenemos que hacer”.

La brigada de mexicanos participó en el control de seis incendios que afectaron una superficie de mil 745 hectáreas de bosque.

Desde su regreso al Estado de México Manuel no ha dejado de trabajar; los días 15 y 16 de febrero se registraron incendios en los alrededores, el del 15 afectó unas 30 hectáreas y tardaron ocho horas en apagarlo.

“Cuando mi papá falleció yo ingresé en su lugar; lo admiraba como todo mundo admira a un padre, quería ser lo mismo que él y afortunadamente aquí estoy.

“Quiero agradecer por la oportunidad que tuvimos, es lo que nos hace falta aquí en nuestro trabajo, oportunidades, si se puede para salir a otro estado o fuera del país”.