La otra frontera; peligros e ilusiones rumbo al ‘sueño americano’

Desde el aire, desde el aire se ven las fronteras y limites terrestres, inofensivos paisajes convertidos en infiernos al intentarlos cruzar por necesidad.

El aterrizaje fue en Tapachula, ahí comenzó el camino hacia Ciudad Hidalgo, Chiapas donde se encuentra el verdadero muro, el que no conoce de ladrillos, pero si de injusticias, el muro virtual, el responsable de miles de deportaciones, de intensa vigilancia, de cárteles de droga en acción, de abusos diarios contra los migrantes que solamente buscan una mejor vida.

Al año ingresan 300 mil centroamericanos a México.

Este es uno de los principales pasos de cruce paso del Coyote y ahí a escasos metros ya está el Río Suchiate y del otro lado ya se encuentra Guatemala.

«Si en el cielo no hay fronteras…que en la tierra nada nos detenga”, se lee en el mural que adorna parte de los mil kilómetros de longitud del Río Suchiate, por donde cruzan los migrantes.

En este lugar, se puede apreciar cómo transportan muchos tipos de mercancía, pero también hay personas que cruzan ya como migrantes.

BAJO ESTE PANORAMA LES DAN LA BIENVENIDA

Al llegar son 25 pesos pagan para subirse a las balsas de llanta y madera que en menos de 10 minutos les da acceso al territorio mexicano.

También son usadas por guatemaltecos que compran productos en nuestro país para revenderlos en el suyo, ya que un quetzal equivale a 2 pesos con 60 centavos mexicanos.

Susana se cayó al agua durante el trayecto, pero aun así sonríe porque sabe que pese al riesgo, el dinero le rendirá más.

Comerciar un poco porque esta dura la situación en Guatemala. Vimos que es muy sencillo cruzar de manera ilegal a México, si muy sencillo, que se necesita, valentía y una sonrisa como la que tú tienes”, comparte Susana Medrano, migrante.

Cruzar por el río, fue fácil, no hubo necesidad de mostrar ningún documento oficial o pasar algún retén, eso lo hace sencillo navegar de un lado a otro.

Se ven tantos migrantes cruzando por aquí. Varios migrantes morenos cubanos varias personas pasan aquí de madrugada”, asegura Jaime Gálvez, quien se desempeña como balsero.

Los propios migrantes aseguran que ni un gran muro, les quitará las ganas de llegar hacia el norte.

Es lo mismo, aunque ponga a una pared a la altura del cielo lo van a pasar por abajo del mar como sea, entonces no hay miedo”, dijo Brian Lil, migrante.

Ya en Guatemala inicia el camino a bordo de los clásicos triciclos del poblado de Tecún Umán, el chofer que encabeza el recorrido demuestra de que hay también, quien no se encuentra interesado en el sueño americano.

A ti te gustaría irte a Estados Unidos, no, aquí estoy bien, ganando poco pero no me gusta país ajeno, pero lo discriminan a uno”, afirma el conductor.

Don José, se dedica a cambiar dinero en la plaza central guatemalteca. Y asegura que, la migración no terminara ni con Donald Trump en el poder, porque a nadie le conviene.

La gente pobre de Centroamérica de México va a trabajar a Estados Unidos a hacer un trabajo que los de Estados Unidos, no lo van a hacer porque ellos tienen dinero esos trabajos duros no los van a hacer”, comparte, José Miranda, ciudadano guatemalteco.

Las autoridades dicen que lo difícil, el martirio de extorsión, abusos, asesinatos, robos, de los cuales son victima los migrantes, comienzan después de cruzar el Suchiate una vez que se internan en territorio mexicano.

A plena luz pública están cruzando un grupo de migrantes con 25 pesos puedes pasar sin ningún problema, así es, nosotros por se fronterizos estamos acostumbrados a eso, aunque no es un cruce legal la gente lo ve de manera normal, día noche se acostumbra pasar”, relata el migrante, Ángel López.

Otros tantos que no juntan el monto de la lancha, cruzan descalzos caminando cuando el nivel del río se los permite, cargan a cuestas sus zapatos, sus ilusiones y en algunos casos hasta a sus bebés recién nacidos.

La familia Soco, viaja completa, mamá, papá y los cuatro hijos y hasta llevan consigo a su mascota, ellos aún no saben lo que les espera, pero si saben, y bien, lo que desean con el alma.

Al respecto, María Soco comparte:

¿Y así cruzaron el río con todo y su chaparrito a cuestas?

Si pues, se está pobre allá  en Guatemala

¿Están buscando una mejor calidad de vida?

sí pues

¿Y no le da miedo pasar por toda la travesía de indocumentada a cuestas?

-No, no hay miedo, no.

Como es la vida de un migrante, pues nosotros buscamos sobrevivir y sacarnos nuestro dinero”, su esposo Sidán Soco.

La humedad de sus zapatos no les importa, aseguran que su fe es quien seca sus miedos y los motiva a mejorar, a esforzarse sin límite para poder ofrecerles a sus pequeños un destino más iluminado.

La esperanza de nosotros de seguir chambeando luchando por nuestras idas sino, que vamos a comer, aunque sea duro pero ahí andamos”, aseguró Gustavo Benítez, migrante.

ALGUNOS ABANDONAN EL SUEÑO AL LLEGAR A MÉXICO

Hay quienes una vez estando en México, decidieron soltar el llamado ‘sueño americano’, y han decidido para apropiarse del ‘sueño mexicano’, y quedarse a vivir cerca de este río que los vio renacer.

Doña Ana vende comida en la orilla, y nos confiesa que huyo de su país ante la desolación de haber perdido un hijo asesinado por la mara salvatrucha.

Y no pague la extorsión y a eso se debió que mataron a mi hijo. Y tuvimos que salir con mi esposo por eso, y es que allá dicen, te mato y lo matan pues”, revela Ana Soledad, migrante.

HISTORIAS COMO ESTAS MILES

Tan sólo en 2016, alrededor de mil 400 personas pidieron asilo en Ciudad Hidalgo, Chiapas, convirtiendo a México en la tierra que, con un gran corazón les devuelve la esperanza de poder salir adelante.

Soy de Guatemala me ha gustado México, y mi intención es seguir luchando, y si Dios lo permite comprarme un terreno aquí en México. Vivir en México porque es muy bonito”, asegura Narcio Vaz, migrante.