Quedan menos de 30 vaquitas marinas: Expertos

Expertos internacionales que estudian la vaquita marina de México determinaron que quedan menos de 30 ejemplares en la parte norte del Golfo de California, el único lugar donde habita.
Los expertos y el gobierno mexicano han diseñado planes para atrapar a las pocas vaquitas marinas restantes y encerrarlas en rediles para su protección y posible reproducción.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus iniciales en inglés) dice que esa no es la solución.
«La única manera de salvar a la vaquita de la extinción es que el gobierno mexicano prohíba inmediatamente y de manera indefinida toda la pesca dentro de su hábitat», señaló el fondo.
Esa sería una medida política y económicamente costosa para el gobierno. Las autoridades ya prohibieron la pesca con red en esa zona, pero ha sido difícil hacer cumplir el reglamento.
El WWF publicó un vínculo a un estudio realizado en noviembre por una comisión internacional de expertos que encontró que el número de vaquitas marinas disminuyó un 90% en los últimos cinco años y calcula ahora que existen probablemente menos de 30 ejemplares.
Los pecadores, tentados por la demanda china de la vejiga natatoria de un pez conocido como totoaba, que habita en las mismas aguas que la vaquita marina, han diezmado la población de la marsopa.
Las vaquitas quedan atrapadas en el mismo tipo de redes que se utilizan en la pesca ilegal del totoaba.
La comisión internacional encontró que la pesca ilegal continúa y señaló que en octubre y noviembre del año pasado se retiraron 31 redes ilegales del Golfo de California, también conocido como Mar de Cortés.
El WWF pidió al gobierno de México que extienda la prohibición de pesca con red y que detenga también la captura de corvina con este sistema, cuya temporada comenzará pronto.
El grupo instó además al gobierno de Estados Unidos «a tomar medidas rápidas y decisivas para detener envíos transfronterizos de productos de totoaba» e hizo un llamado al gobierno chino a «detener de in mediato el transporte ilegal y la venta de productos de totoaba». Expertos admiten que el plan para capturar y encerrar a las vaquitas tiene riesgos, porque los pocos ejemplares femeninos podrían morir durante la captura, condenando a la especie.
La reproducción en cautiverio ha salvado a especies como el lobo rojo y el cóndor de California, pero la vaquita marina fue catalogada apenas en la década de 1950 y nunca se ha reproducido ni mantenido en cautiverio.