Desde fines de julio del año pasado un violador serial tuvo en vilo a las cordobesas. Atacó, al menos, a cinco mujeres en esa provincia hasta que finalmente lo detuvieron: el arresto fue en la localidad bonaerense de Del Viso y en el marco de la investigación fue separado un suboficial acusado de encubrirlo.
El detenido, de 31 años, está acusado de una violación cometida el 21 de diciembre último en la localidad cordobesa de La Calera, cuya víctima denunció su caso en la prensa al no haber avances en la causa. También es sospechoso de abusado sexualmente de otras cuatro víctimas entre el 30 de julio y el 18 de diciembre de 2016, en La Calera y en Córdoba Capital.
«No soy culpable, con las chicas no pasó nada, no las violé, nada que ver», manifestó anoche el sospechoso al ser ingresado a la sede de la Jefatura Central de Policía de Córdoba, donde llegó trasladado desde el conurbano bonaerense.
El comisario inspector José Luis Baigorria, director de Delitos contra las Personas, dijo a Télam que una comisión de cuatro policías cordobeses viajó al Gran Buenos Aires en las últimas horas con el «dato» de que el sospechoso estaba en una villa de Del Viso, donde «él se sentía seguro ahí, viviendo de changas».
Fue ayer por la tarde que los policías cordobeses avistaron al sospechoso en la puerta de una casa y lo arrestaron con el apoyo de una brigada de la Policía bonaerense de Pilar y la División de Antiterrorismo, indico el comisario Baigorria.
El acusado se encuentra en la Jefatura donde se le deberá asignar un abogado defensor para la causa que tramita la fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual del 2° Turno, Ingrid Vago, y luego será trasladado a la Sede de la Policía Judicial y de allí a la cárcel de Bouwer.
En tanto, un cabo de la Policía de Córdoba fue pasado a situación pasiva por el Tribunal de Conducta Policial, mientras se investiga si trató de influenciar a una joven para que no denunciara al ahora detenido. El policía se desempeñaba en la comisaría de La Calera y se sospecha que podría haber mantenido una amistad con el sospechoso, consignó una fuente policial.
Mientras se trata de determinar el rol del cabo, el Tribunal de Conducta Policial lo sancionó y lo suspendió temporalmente de su trabajo, por lo que entregó su arma reglamentaria y recibirá el 30 por ciento de su sueldo, hasta tanto se confirme o desestime el encubrimiento.
Paralelamente al sumario interno, interviene la Justicia en la acción penal sobre el posible delito cometido por el policía y en el marco de la investigación, a cargo del fiscal Tomás Casas, que incluye a otros dos policías cordobeses sospechosos de «inacción» a la hora de proceder en la denuncia que quería realizar la víctima.