¿Boca seca?; signo de problemas

Los médicos hablan de xerostomía cuando se refieren a la sensación de sequedad de la boca, la cual se caracteriza por insuficiente, o incluso, ausencia total de saliva.
Además de ser incómoda situación que padecen millones de personas en el mundo (adultos mayores, principalmente), también es la antesala para una serie de trastornos que pueden poner en riesgo a quien la sufre.
La xerostomía se presenta al ocurrir alguna afectación en las glándulas salivales (productoras de la secreción) que se clasifican en: mayores (a su vez subdivididas en parótidas, submaxilares y sublinguales) se sitúan en la región media y posterior de las mejillas, justo por delante de los oídos, y vierten el líquido a través de los llamados conductos de Stensen y Wharton; las menores, por su parte, se ubican de manera dispersa por toda la mucosa de la cavidad bucal.
Protección contra bacterias
La saliva es líquido transparente, sin olor y normalmente estéril (libre de gérmenes), cuyo volumen diario oscila entre 500 a 1300 cm3, cantidad que es regulada por factores hormonales y nerviosos. Cumple con funciones importantes para el organismo, como humectar la cavidad bucal, a la cual pro-tege de ataques de bacterias (por su composición química) y desecha productos y sustancias tóxicas del proceso metabólico, además de que con ella inicia la digestión de los alimentos. Como cabe suponer, la higiene bucodental incide directamente sobre sus características finales.
Por su composición física, la saliva es un arsenal antimicrobiano que resulta inestimable filtro de entrada frente a buen número de microorganismos causantes de enfermedades, como Candida albicans o bacterias implicadas en enfermedades de la cavidad oral.
Efectos de la asialia
La xerostomía, a la que también se denomina asialia, tiene diversos efectos indeseables en el ser humano, como:
Problemas en la digestión, en concreto en la deglución, es decir, al momento de tragar los alimentos masticados.
Pérdida de movilidad de lengua y labios, lo que trae como consecuencia dificultad para hablar, especialmente para pronunciar algunas letras o palabras.
Mal aliento (halitosis) en alto porcentaje de pacientes.
Elevado riesgo de ocurrir pérdida de dientes debido a la falta de protección antibac-teriana que deja abierta la posibilidad de sufrir caries y gingivitis (inflamación y sangrado de encías).
Xerostomía. Aislaia. Tratamiento para boca seca
Cabe señalar que los trastornos en las glándulas salivales generalmente se manifiestan mediante aumento en su tamaño al grado de imposibilitar abrir la boca (trismus), hablar o deglutir.
Asimismo, no es raro que haya dolor en la parte posterior de la boca y disminución en el volumen de saliva producida, aunque también puede presentarse el caso opuesto, es decir, aumento en la cantidad de la secreción (sialorrea).
Causas de xerostomía
Entre los principales factores que reducen o nulifican la actividad de las glándulas salivales destacan:
Radiaciones. Pacientes con algún tipo de cáncer en cabeza (incluyendo la boca) y cuello que suelen ser tratados con radioterapia casi siempre sufren ausencia de saliva.
Medicamentos. Hay fárma-cos que como efecto secundario producen sequedad de boca, siendo los ejemplos más claros: antihiperten-sivos (para disminuir problemas de presión arterial alta), diuréticos (estimulan la producción de orina), sedantes (propician el relajamiento), antidepresivos (combaten la depresión), antihistamínicos (para problemas de alergia) y antiepilépticos y anticon-vulsivantes (en ambos casos para tratar epilepsia). Lo indicado es preguntar al médico sobre los efectos colaterales del tratamiento que se ha indicado y si hay alguna alternativa natural.
Litiasis de las glándulas salivales.
Aunque son muy raros, pueden llegarse a formar cálculos (piedras) en los conductos de las glándulas saliva-les, generando dolor y aumento del tamaño; el tratamiento consiste en su eliminación, por medio de medicamentos o cirugía.
Sialoadenitis. Se agrupan bajo este nombre todos los procesos inflamatorios e infecciosos de glándulas salivales, así sea su presencia corta o de largo tiempo. La más representativa es paperas, de origen viral, que afecta frecuentemente a niños y jóvenes, es contagiosa y denota aumento del tamaño de la glándula parótida e intenso dolor que se acentúa al masticar.
Traumatismos. Los golpes muy fuertes en el cuello pueden afectar a las glándulas salivales, principalmente a la parótida, con lesiones penetrantes que incidan en sus procesos de producción.
Tumores. Son más frecuentes en adultos, y más de la mitad de los casos son benignos.
Generalmente el motivo de consulta es aumento de tamaño de la glándula afectada, que puede producir dolor e incluso, parálisis facial.
El tratamiento depende de la condición del tumor y a menudo se requiere cirugía.
Ahora bien, se sabe que el sistema inmunológico se encarga de defender al organismo humano del ataque de agentes externos, como bacterias o virus.
Pero por diversas causas puede verse afectado y generar problemas de salud (enfermedades autoinmunes) vinculados al funcionamiento de las glándulas salivales como:
Síndrome de Sjögren. Las mismas células encargadas de crear anticuerpos (linfocitos) defensores, invaden y destruyen una serie de glándulas cuya misión es producir las secreciones necesarias para que el cuerpo se encuentre lubricado. Afecta principalmente la humedad de ojos, mucosas, nariz, vagina y boca.
Artritis reumatoide sistémica. La función de los cartílagos es proteger a huesos y articulaciones, de manera que puedan realizar sus movimientos fácil y suavemente; los mismos cartílagos están cubiertos por una membrana llamada sinovial, la cual puede ser invadida por células dañinas (muchas veces generadas por el propio sistema inmunológico) y afectarla considerablemente, dando pie a este padecimiento, entre cuyas características se encuentra la baja producción de saliva.
Esclerosis múltiple. Al parecer, existen toxinas o virus extraños que pueden ser responsables de alguna anomalía en el sistema inmunológico y, a su vez, inducir la producción de anticuerpos contra una membrana aislante -denominada mielina-, la cual protege a cada una de las millones de células que conforman el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) permitiendo con ello la conducción de impulsos eléctricos entre las estructuras cerebrales. El padecimiento genera debilidad, sensación de hormigueo, problemas de equilibrio, alteraciones visuales, rigidez muscular, incontinencia fecal y urinaria, y anomalías en las glándulas salivales.
Tratamiento para boca seca
En virtud de que son numerosas las causas que pueden afectar la producción de saliva, es preciso determinar claramente el origen del problema para iniciar el tratamiento médico adecuado.

En primer lugar, debe tenerse un diagnóstico exacto, al cual se puede llegar a través de ultrasonido (procedimiento que utiliza ondas de sonido que traspasan a las glándulas, lo que refleja imágenes de la misma en un monitor, apreciando con ello tamaño y condición), tomografía computarizada (especie de radiografías que emplean ondas ultrasónicas y muestran el estado de las glándulas), resonancia magnética nuclear (emplea campos magnéticos para crear imágenes tridimensionales), y biopsia (toma de una muestra de tejido).

Por lo general, es el endocrinólogo (médico especializado en el comportamiento de las glándulas en el organismo) quien trate este tipo de problemas, y como medida inicial puede indicar ciertos cuidados:

Restringir el consumo de café, refrescos con cafeína y bebidas alcohólicas, pues provoca que las glándulas disminuyan su producción de saliva.
Beber frecuentemente pequeños sorbos de agua a lo largo del día o incluso, masticar pequeños trozos de hielo.
Mantener rigurosa higiene bucodental, con visitas frecuentes al odontólogo.
Consumir alimentos ricos en minerales, como potasio (vegetales de hoja verde, jitomate, papas y fruta en general), magnesio (cacao, soya, avena, maíz, almendras, nueces, cacahuates, mariscos, vegetales de hoja verde y sal de grano) y calcio (presente en leche y derivados, sardinas, vegetales de hoja verde, semillas de ajonjolí y perejil).
Aumentar la ingestión de productos que contengan vitaminas A (en hígado, pescado graso, yema de huevo, leche, queso, mantequilla, zanahoria, espinaca, durazno, brócoli, pera, naranja, col de bruselas, mango, melocotón y manzana), C (puede encontrarse en naranja, toronja, guayaba, fresa, limón, col de bruselas, coliflor, grosellas, kiwi, melón y tomate verde), D (aceite de hígado de pescado, sardina, salmón, atún, hígado, leche, mantequilla y yema de huevo) y E (aguacate, brócoli, ciruela, espinaca, espárrago, manzana, plátano y zanahoria); todos ellos fortalecen al sistema inmunológico.
Goma de mascar, preferentemente sin azúcar debido al riesgo de caries dental. La utilidad de masticar «chicle» se debe a que incrementa la secreción de saliva, como consecuencia de la estimulación de las papilas gustativas. Algunos estudios han demostrado que el aumento de salivación es mayor con chicles saborizados; en concreto, 85% del flujo salival se debe a la estimulación del gusto, el resto, a la estimulación mecánica de la masticación.
Por otra parte, la xerostomía puede ser tratada con estimulantes de la saliva (se les llama médicamente sialagogos) o con sustitutivos de saliva artificiales que contienen mucina o carboximetilcelulosa. Entre los estimulantes que se han utilizado se encuentran el clorato potásico, que actúa como agente irritante de las glándulas salivales y como potente oxidante que además desarrolla leve acción antiséptica.

La salud puede entrar por la boca, de manera que no hay que descuidarla en ningún momento y atender cualquier indicio de anomalía, como la falta de saliva, para evitar sinnúmero de problemas.