Graves y muy complejos son los días de hoy.Ni siquiera los podríamos comparar con la línea inmortal de Charles Dickens en su Historia de dos ciudades cuando decía, para su era, del mejor y el peor de los tiempos. Hoy solamente tenemos lo peor. Lo mejor se nos ha ido como una dorada gallina muerta.
Un ambiente externo hostil, incomprensivo, de alta agresividad “etnogeopolítica” (si esa clasificación existiera) y un generalizado ambiente de desconfianza en el interior.
Los mexicanos (en su actual mayoría) no confían en su gobierno y el dirigente más importante del mundo, para nosotros, el de Estados Unidos, lo desprecia junto con el conjunto nacional. No lo desdeña ni lo mira con altivez por ser este gobierno, sino por tratarse de este país. Eso debería quedar claro para todos.
Con esa actitud es imposible convivir, ya no digamos negociar. En otras condiciones, ante una agresividad manifiesta y constante como la cotidianamente sufrida por México desde una potencia extranjera, deberíamos ver una nación unida en defensa de su propia supervivencia como nación soberana, más allá y aun por encima de su gobierno, pero la actual circunstancia sólo ha servido para hundir la puya en el barreno indigno del provecho opositor.
Se comportan algunos como el macho incorregible cuando escucha hablar de una muchacha violada: “¿quién le manda?, si hubiera estado en su casa nada le habría ocurrido”.
Ahora, ante esta coyuntura, todo el maltrato de Trump hacia México lleva la culpabilidad de Enrique Peña, como si él hubiera sido promotor de la violencia contra el país o sus acciones hubieran llevado a Trump a la Casa Blanca.
Por eso será interesante seguir con atención el acto político del mediodía en Los Pinos, en el cual el presidente Peña describirá el marco general de nuestra política exterior, con el necesario e ineludible acento en el trato con los Estados Unidos. Esta será una semana crucial tanto por la presencia allá de los funcionarios mexicanos de Hacienda (Luis Videgaray) y Economía (Ildefonso Guajardo), quienes plantearán los temas cuya revisión final harán los dos jefes de Estado. Sí, ambos, Trump (aunque no le guste a quienes lo dejaron pasar en las urnas donde debieron protestar con la fuerza del voto y hoy chillan en multitudinarias e inútiles manifestaciones) y Peña, quien será uno de los primeros dirigentes mundiales en reunirse con el nuevo presidente americano. La política no se hace con supuestos, sino con realidades. Y la realidad es ésta.
CAMPECHE
Quien ni tardo ni perezoso presentó un plan de acción para ajustar el gasto publico en su estado, herido por la muerte del dorado gallináceo, y sacudido por las perturbaciones económicas recientes, fue el campechano Alejandro Moreno Cárdenas, quien plantea 26 medidas para apoyar la economía estatal.
Entre esos 26 puntos destacan por su urgencia e importancia los siguientes:
1. El sueldo del gobernador será reducido en un 25%, así como 20% los de los secretarios y titulares de organismos descentralizados; y en un 10% los de los subsecretarios. El aguinaldo, de todos, bajará 50%.
2. Cancelación total de los pagos de equipos y servicios de telefonía celular.
3. Supresión de seguros de gastos médicos mayores a funcionarios de primer nivel.
4. Venta del avión jet, propiedad del gobierno del estado. Los viajes oficiales serán en línea comercial.
5. Iniciativa ante el Congreso del estado para disminuir un 50% el presupuesto de los partidos políticos.
6. Reducción a la mitad de los gastos de Comunicación Social, aprovechando al máximo el uso de las redes sociales.
7. No habrá ninguna adquisición de vehículos nuevos, excepto los de seguridad pública, salud, emergencias, procuración de justicia y protección civil.
8. Congelamiento de las rentas de inmuebles para las dependencias y entidades estatales.
9. Aplicación plena de programas de ahorro de energía en las oficinas gubernamentales.
Además de eso, los ahorros serán destinados a becas y programas para atención de mujeres y personas de la tercera edad mientras se compromete la aplicación de mecanismos anticorrupción en el gobierno.
“Yo convoco –dijo al presentar los programas– a que acciones como éstas, que fortalecen nuestra unidad como mexicanos, se multipliquen en todo nuestro país. Llegó la hora de demostrar de qué estamos hechos los mexicanos.
“Todos juntos, trabajando en equipo, lo vamos a lograr.
“Campeche y México unidos alcanzarán su destino. Hoy más que nunca creo en un Campeche para los campechanos; y en un México para todos los mexicanos”.
TRUMP
¿Por qué nadie le ha dicho a Trump cuál es el largo adecuado de una corbata?